CÓRDOBA CF

De Kieszek a Guardiola

El goleador blanquiverde culmina la remontada ante el Real Valladolid que permite mantener con opciones de salvación a los califas

Córdoba-Valladolid

De Kieszek a Guardiola todos creyeron que sí. Que saben ganar. Que pueden, o al menos, demostraron, que quieren estar en Segunda la temporada que viene. Que no claudican. De Kieszek, que paró un penalti con un cero a uno. A Guardiola, cuyo gol número quince sirvió para remontar. Fue una victoria coral (2-1) sostenida en lo estoíco de un equipo que apenas se mantiene en pie. En el esfuerzo, en la mano inmensa del polaco. En la convicción y en el asedio al Real Valladolid, que erró un penalti, se quedó con diez y el Córdoba CF, sintió que sí. Los blanquiverdes tras cuatro derrotas, volvieron a celebrar. La primera alegría con Sandoval, que pudo hasta con la manía de las doce y destapó la fina esperanza, el reconocimiento a la entrega y la posibilidad. 

Lo que propuso el técnico madrileño en su segunda aparición consecutiva en el Arcángel, aún cogiéndole el pulso a un equipo que late débil, fueron dos cambios significantes. Los dos en defensa, la zona más delicada. Debutaron Quintanilla y Noblejas, uno fichado en enero, el otro sin competir seis meses. De este modo, Javi Galán subió a su sitio, el extremo. Y Alfaro acompañó a Guardiola, por Narváez, tocado. También le dio jerarquía a Javi Lara, inédito hasta ahora  al mando de la nueva maquinaria. Cuatro cambios en total. Quince mil creyentes y banderas, pero no de rendición, en la grada.

 Salió el Córdoba CF, balón mediante, a controlar, pues lo adelantó y cumplió Sandoval. La tuvo Aythami, al inicio, pero remató solo y trascabillado, al cuerpo de Masip. Le ganó la posición muy fácil a Kiko Olivas, y dio a entender, la zaga vallisoletana, que duda. De ahí vienen los males, pocos, de un Luis César que dibujó su esquema de oficio y valiente defensa con el hándicap ofensivo de introducir a Toni por el lesionado y pichichi de Segunda, Mata. Quisieron pillarlos por largo, los califas, abusando quizás, de la larga vertical, la carrera y el balón lanzado. Pero ahí, Pucela, no sufrió apenas.  Fue enfriando la ebullición blanquiverde. Desde la calma y la madurez como bloque, le propuso a la inocencia califa igualdad en la guarda del cuero. Jugar, una vez pasó el atropello de quien actúa como local.

Golpe a la moral califa al descanso

Imprecisos, los califas, acusaron sus necesidades. Sergi Guardiola, en un palmo, sentó a Antoñito, le puso atrás y de rechace, terminó la jugada Edu Ramos. Insistiendo, el Córdoba CF, en el querer, más que en el cómo. Su docilidad no rompió a un Real Valladolid que, en el ataque, fue manso y tímido igual. Tampoco los blanquiverdes concedieron. Bien sujetos. Concentrados y ganando la mayoría de los balones huérfanos. Y esto, es obra de Sandoval. 

El primer disparo de los blanquivioletas fue poco antes del descanso, en la frontal Ontiveros la mandó a la izquierda de un Kieszek poco exigido. La presión le vendría después. El segundo disparo fue gol. Antes de irse a vestuarios, una falta lateral. Moyano desmoronó a los califas con su testarazo al fondo de la red. Se dice, de estos goles que llegan en el peor momento, pidiendo agua, que son psicológicos. Y el Córdoba CF acusa, desde hace meses, un agobio brutal. Una calamidad, mucha inseguridad. Aún cuando no lo merece.  Y Sandoval, ágil, sacó del campo a Noblejas por Narváez. Deshizo la prueba. Metió mordiente, a sabiendas, que era quizás la última oportunidad.

Córdoba-Valladolid

La victoria empezó por Kieszek

Nadie sabe dónde el Córdoba sacó la fuerza. Sin embargo, muy pronto, a los tres de la segunda, Masip empezó a perder tiempo. Como si los pucelanos fueran los únicos que supieran dónde la guadarban. Era claro que Pucela tenía lo que buscó. Hasta el noventa, iría a proteger. En otra falta lateral mal defendida por los califas, a punto estuvieron, sin embargo, de aumentar la renta. De vuelta, Galán, la envió alta tras correr todo el campo. El Córdoba CF jugó una contrarreloj vital que no le permitía, apenas, usar la razón.

El drama casi se monta en el sesenta. Pero del adiós, se pasó a la euforia. Kieszek detuvo un penalti torpe de Quintanilla a Gianniotas, que hizo lo que quiso durante el partido, a pesar de errar. Seguido, cortó Luismi el contraataque, cazó a Fernández y ambos se fueron a la calle. El pucelano expulsado, el cordobés lesionado. Se quedó el Real Valladolid con diez para cuarenta minutos de ansiedad y de frontón. El Córdoba CF con defensa de tres, dando la bienvenida a Jaúregui y recibiendo a Reyes. Con todo.

Encontró la fé con el empate de Jovanovic. Quince minutos para intentar la victoria. El serbio, de espuela, excelso, envió a la red la asistencia de Guardiola, que cuando no marca, asiste. O marca y asiste. Después, volvió a salvar Kieszek. El partido desquiciado. Probó Reyes y Jaúregui. Faltó mucha claridad. Atacaron con nervio y descontrol. Se vaciaron. Al ochenta y seis, Lara buscó a muchos metros a Jovanovic, que se voló a ponerla al cazador. Guardiola, quién si no. Sí se puede, al menos, creer, ganar algún partido, remontar. 

DATOS DEL PARTIDO

CÓRDOBA CF: Kieszek; Fernández (min. 60, Jaúregui), Aythami, Quintanilla, Noblejas (min. 45, Narváez); Edu Ramos, Javi Lara, Jovanovic, Javi Galán, Alfaro (min. 70, Reyes) y Sergi Guardiola.

REAL VALLADOLID: Masip, Antoñito, Kiko Olivas, Calero, Moyano, Borja, Luismi, Hervías, Ontiveros (min. 65, Cotán) , Gianniaotas (min. 76, Óscar Plano) y Toni (min. 54, Chris Ramos).

ÁRBITRO: Prieto Iglesias. Comité Navarro. Amonestó por parte del equipo local a Edu Ramos y Aguza . Y por el equipo visitante a Toni, Masip, Borja y Moyano. Expulsó con roja directa a Luismi (min. 63). 

GOLES: 0-1 (min. 45) Moyano. 1-1 (min. 74) Jovanovic. 2-1 (min. 86) Sergi Guardiola. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente la jornada veintiocho del Campeonato Nacional de Liga 1|2|3 disputado en el Estadio `El Arcángel´ ante 14. 670 espectadores.