El empate en La Rosaleda esta tarde-noche entre el Málaga y el Córdoba CF ha sido justo, o mejor dicho esperado. Y es que el equipo blanquiverde ha jugado bien y ha contado con un buen puñado de ocasiones extremadamente nítidas, pero está claro que cursar visita a los boquerones, en su casa y con una plantilla claramente superior caba pasando factura, y al final han sido tablas con goles (1-1) entre dos rivales que se respetan.
Hay que señalar que, tras poner todos los elementos sobre una balanza romana, el platillo se inclina quizá levemente del lado de los blanquiverdes. Sencillamente, han puesto mucha más intensidad, sangre fría, tranquilidad y presión que sus rivales, quienes, a cambio, han tenido más tiempo de balón, pero sus ocasiones no olían a peligro en ningún momento.
Y esa intensidad, esa opresión y esa calma se ha podido observa con gran alegría en todas las líneas del CCF, sabiendo, además, estar en el lugar preciso para defender a tiempo la portería propia. Fue a partir del minuto 35 cuando los de Iván Ania han contado con más de una ocasión relativamente claras, hasta que un rechace que le cae en los pies a Carracedo, que se saca de la manga un excelente centro para que Simo remate bien entre los tres palos.
estaba siendo ese típico partido de equilibrada igualdad en el que si alguien sale victorioso es por un simple detalle puntual. Por el momento, estaba siendo de los visitantes. Y esa calma de los jugadores se la han sabido transmitir a las masa de aficionados blanquiverdes que se han desplazado hasta Málaga a ver a su equipo. Porque esa presión entre un rival como el Málaga aporta a la grada bastante tranquilidad. Quizá, de hecho, la de hoy haya sido la primera parte más completa del CCF de la temporada con diferencia.
Igualmente, se puede decir que la segunda parte fue también buena, aunque, por las circunstancias y el marcador, el CCF un tanto inferior, porque el Málaga tuvo que pisar el acelerador, por la cuenta que le traía, y ha generado bastantes ocasiones. Frente a eso, los cordobesistas no se achantaron y también tuvieron las suyas.
Y ahí es donde surge la frustración. Algunas de ellas fueron tan claras que son casi pecado fallarlas, salvando el paredón de Alfonso, que fue mérito suyo que el marcador no fuera 0-2. Y cuando más de unos estaba pensando en que se tenían que haber marcado en una de esas tres o cuatro jugadas peligrosísimas, en una contra te marcan el gol, te empatan el partido y te quedas con cara de tonto. Pero es que era el Málaga el que estaba delante.
En resumen, un empate la mar de trabajado y peleado y un punto que no es malo, pero queda esa sensación de impotencia y de que se podía haber ordeñado mejor la vaca para contar a estas alturas con 18 en lugar de los 16 puntos que tiene el CCF. Hay que tener en cuenta que falta un partido por jugar con el Sanluqueño y en caso de ganar deja la posibilidad al Córdoba de depender de sí mismo para entrar en el play off. Pero se puede fallar y perdonar tanto.
Ficha técnica
Málaga CF: Alfonso Herrero, Gabilondo, Einar Galilea, Nelson Monte, Dani Sánchez (Loren Zúñiga, m. 85), Larrubia, Genaro (Antoñito, m. 66), Dani Lorenzo, Kevin (Haitam, m. 66), Roberto y Dioni (Juan Hernández, m. 79).
Córdoba CF: Carlos Marín, Albarrán, Lapeña, Gudelj, Calderón, Diarra (J.L. Recio, m. 74), Isma Ruiz (Álex Sala, m. 83), Carracedo, Kuki Zalazar (Adilson Mendes, m. 83), Simo (Kike Márquez, m. 74) y Toril (Casas, m. 68).
Goles: 0-1, Simo (m. 40). 1-1, Haitam (m. 86).
Árbitra: Huerta de Aza (comité tinerfeño). Expulsó por doble amarilla a Einar (m. 89) y sacó amarilla al técnico visitante, Iván Ania. Amonestó a Roberto por los locales y a Diarra, Carracedo y Gudelj, por los visitantes.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la undécima jornada de liga en el Grupo 2 de Primera Federación disputado en La Rosaleda, ante 24.838 espectadores, entre los que estaban en torno a 1.300 cordobesistas.
