La ortodoncia es la rama de la odontología que se encarga de corregir imperfecciones en la posición de los dientes y la mandíbula para lograr que el paciente tenga una sonrisa mejorada y una salud bucal óptima.
En esta área existen diferentes procedimientos que dependen de la necesidad de cada paciente. Por eso, en este artículo hablamos sobre los diversos tipos de ortodoncia disponibles para mejorar la alineación dental. Además, te ayudaremos a elegir el más adecuado según tus necesidades.
La importancia de la ortodoncia para la salud bucal
Es cierto que este tratamiento odontológico tiene principalmente beneficios estéticos, pero también es esencial para la salud bucal general. Y es que la mala alineación dental puede ser la causa de muchos otros problemas.
Los principales son el no poder masticar bien los alimentos, dificultades para tener buena higiene bucal, dando lugar a enfermedades periodontales y caries; y hasta complicaciones al hablar. Incluso, puede provocar fuertes dolores de cabeza y desgaste en los dientes.
Es por esto que es de suma importancia corregir lo antes posible la mala posición de los dientes y mandíbula con ortodoncia, para evitar que se deriven en males mayores.
Tipos de tratamientos de ortodoncia
Existen varios tipos de tratamientos de ortodoncia disponibles. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y aspectos que se deben tener en consideración antes de someterse a ellos.
Ortodoncia con brackets tradicionales
A pesar de que son muy visibles, el uso de brackets tradicionales es el tipo de ortodoncia más común y popular por su nivel de eficacia y asequibilidad. Los brackets metálicos se adhieren a la superficie de los dientes y se conectan entre sí gracias a un alambre muy fino.
Los brackets funcionan para aquellos pacientes que tienen mal alineamiento de los dientes, ofreciéndoles un resultado predecible si se realiza de manera correcta el mantenimiento cada mes.
Ortodoncia con brackets estéticos
Este tipo de brackets son fabricados con materiales transparentes o de color similar al de las piezas dentales. Por ejemplo, cerámica o zafiro, para que sean menos visibles que los tradicionales.
Los brackets estéticos son la mejor opción para aquellas personas que desean un tratamiento más discreto. Sin embargo, por su discreción, son más costosos que los tradicionales, pero el funcionamiento sigue siendo el mismo.
Ortodoncia con alineadores transparentes
Aunque son relativamente nuevos, cada día se hacen más populares. Son transparentes, removibles y se ajustan de forma cómoda e indolora sobre los dientes para así conseguir que estén en la posición que deberían.
Los alineadores son discretos y convenientes para quienes prefieren algo más sutil y cómodo, puesto que se pueden quitar para comer y cepillarse los dientes. No obstante, este tratamiento es mucho más costoso que los mencionados anteriormente, pero la inversión vale completamente la pena.
Ortodoncia lingual
La ortodoncia lingual es la opción perfecta para aquellos que quieren corregir la posición de sus dientes de una manera sutil. Lo decimos porque estos brackets se ponen en la parte posterior de los dientes, haciéndolos invisibles.
El único aspecto negativo es que es posible que el proceso de adaptación para muchos sea más complicado debido a la posición en la que se encuentran los brackets.
¿Qué tratamiento de ortodoncia elegir?
Para elegir un tratamiento de ortodoncia es fundamental tener en cuenta varios factores de suma importancia. Entre ellos están la condición dental y la maloclusión específica, el nivel de gravedad de la mala alineación de los dientes o mandíbula, la estética deseada, la edad del paciente, el presupuesto y la comodidad que se desea.
En cualquier caso, lo más recomendable es consultar con un ortodoncista de confianza y que esté calificado para poder evaluar el caso e indicar cuál es el tratamiento más adecuado a tu caso. Además, debes informarte sobre las opciones disponibles, la duración del tratamiento y los cuidados necesarios que debes tener para mantener la ortodoncia durante el tiempo que debe durar el tratamiento.
