La imagen del Cristo de la muralla del Adarve vuelve a mostrar trazas de deterioro un año y medio después de que tuviera que ser restaurado por el propio autor, Juan Manuel Ayala, tras haber sufrido un acto vandálico a pedradas en el año 2013.
En esta ocasión, el propio plástico protector está dañado como si hubiera recibido un fuerte impacto a la altura de las manos del Cristo que lleva la cruz. Han sido los propios vecinos quienes han dado el aviso de esta nueva rotura. La vez anterior, la imagen tardó un año en regresar a su espacio natural mientras estaba siendo restaurado.