Opinión

La menstruación dolorosa no es cosa de chistes

Me ha llamado la atención la intensa discusión que se ha producido entre nuestros políticos y especialmente políticas y los medios sobre el proyecto del Gobierno de conceder el derecho de las mujeres a sufrir la menstruación dolorosa como si fuera una enfermedad con el derecho a disfrutar de una baja durante esos momentos. El borrador de la ley del aborto contempla la posibilidad de que las mujeres que sufren reglas dolorosas puedan tomarse bajas laborales por ese motivo

Me ha llamado mucho la atención que haya mujeres en el poder como Isabel Díaz Ayuso que hayan despreciado de una manera tan vehemente este derecho incluso llegando a hacer chistes sobre la propuesta. O la candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona, que ha considerado "insultante" plantear una baja por ese motivo

Debe ser que nuestras políticas de alto nivel sufren la menstruación en silencio, como las hemorroides del anuncio. Debe ser que consideran que el dolor periódico que acompaña a la menstruación es algo que debe ser llevado en privado, en silencio y sin protestar. Ya saben, el dicho famoso de "lo que no mata te hace más fuerte". Porque si no es por eso, no se entiende siendo, como son, mujeres que deberían estar en política para ayudar a los ciudadanos con normas que nos hicieran la vida más fácil. 

Todo esto es muy interesante para mí, ya que o demuestra un desconocimiento palmario de un proceso natural que sufren todas las mujeres durante gran parte de su vida y que, como es obvio, afecta aproximadamente a la mitad de la población española o simplemente desprecian cualquier mejora en la salud de las ciudadanas en este caso. Creo que un poco más de consideración requiere el asunto. 

¿Sabemos lo que es la menstruación?

Obviamente, no puedo saber cuánto duele la menstruación igual que tampoco sabré nunca cuánto duele dar a luz. Es obvio, no tengo que explicar nada, ya que en mi cuerpo no se van a producir ninguno de los cambios biológicos que acompañan a estos procesos fisiológicos. Pero como biólogo sí puedo entender fácilmente que cuando un tejido se desgarra duele. y puede llegar a doler tanto que lleve a una situación inhabilitante. 

En la menstruación, el endometrio, altamente vascularizado y esponjoso, que se ha ido generando en el útero tras la última regla se rompe en pedazos. El endometrio es el tejido que se ha formado para que cuando el óvulo se libere del ovario y sea fecundado por un espermatozoide, pueda llegar a ese tejido lleno de capilares, anidar allí, formar otros tejidos y dar lugar al desarrollo de un nuevo ser humano. 

Si el óvulo no es fecundado en su camino entre el ovario y el endometrio, no hay anidamiento y el endometrio se desgarra, se destroza el tejido epitelial, el tejido conjuntivo que está debajo lleno de capilares, y todo ello va acompañado de un proceso inflamatorio que puede ser muy doloroso. Hinchazón, dolor, febrícula son síntomas perfectamente claros en ese momento en el que ese tejido se está destrozando dentro del útero. Para cualquier persona, señores incluídos es fácil entender que una inflamación, acompañada de la rotura de un tejido, seguro que produce dolor y malestar. 

Otro proceso fisiológico para el cual los tíos sólo podemos poner nuestra imaginación es el parto. En el parto un cuerpo muy grande, el del bebé, está siendo empujado por un conducto estrecho gracias a la actividad de músculos que no usamos los tíos y que funcionan de manera casi automática ordenados por hormonas. En todo ese proceso hay dolor, distensión de los músculos de la pelvis y del conducto vaginal, roturas fibrilares, desgarramientos de vagina y tejidos periféricos, ligamentos que sufren, etc, etc... 

Como ya he dicho, los señores, para todo esto, sólo podemos poner nuestra imaginación y poco más. Por eso me llama mucho la atención que señoras que deberían saber qué es lo que se siente, ninguneen lo que ocurre en sus cuerpos. Creo que es fácil de entender que, en ambos casos, muy naturales y que sólo sufren las mujeres, el dolor puede ser terrible y de hecho entiendo que lo es. 

Dismenorrea o menstruación dolorosa

De hecho, hay un término médico específico para nombrar a la menstruación dolorosa: dismenorrea. Podemos suponer que si en medicina se ha establecido una categoría especial de menstruación para estos casos es por algo. 

El dolor puede ser de tal nivel que produzca calambres menstruales llamados así por ser dolores palpitantes, pero también se pueden producir dolor de espalda, nauseas, diarrea y dolor de cabeza. Todos estos síntomas están aceptados por la medicina, así que podemos pensar que son más que suficientes como para considerar que una persona que sufre estos episodios cada mes no está en condiciones para trabajar. Por mucho menos se producen bajas laborales tanto en hombres como en mujeres. 

¿Es que la causa importa o son los síntomas los que importan? ¿Si tengo diarrea o náuseas por haber comido mucho un par de días antes puedo tomarme una baja pero si es por la regla no? ¿Si sufro de jaquecas dolorosas sin origen definido puedo disfrutar de baja laboral pero si es por la regla no? Parece que no, al menos para algunos y algunas. 

Pero hay más, mujeres maduras que no han sufrido dolores menstruales antes pueden comenzar a sufrirlos entre los 30 y 40 años. Esos síntomas pueden ser señal de problemas aún mayores como la endometriosis o los fibroidesuterinos. 

La endometriosis se produce cuando un tejido similar al endometrio, en lugar de producirse dentro de la cavidad del útero, se produce fuera, junto a los ovarios, en las trompas de Falopio que conectan los ovarios con el útero, detrás del útero o incluso en los intestinos. Como comprenderán, eso es ya un problema mucho más grave. Y lo sufren muchas mujeres y uno de sus síntomas son reglas muy dolorosas.

Por otro lado, los fibroides o fibromas uterinos son tumores que se producen a partir de células musculares que crecen alrededor de la pared del útero. No son malignos pero dan lugar a problemas, entre ellos menstruaciones abundantes y dolorosas.

Creo que llegado este momento ya podemos entender que hablar de la menstruación dolorosa como algo baladí, una fruslería u ocurrencia (palabra muy valorada por ciertos políticos) es faltar al respeto a muchas mujeres que sufren, y mucho, sin poder hacer gran cosa para evitarlo.

Yo tengo dos hijas en la edad de sufrir la menstruación. Son muy dinámicas y se quejan de pocas, pero las he visto doblarse literalmente de dolor en la cama y levantarse a duras penas cuando tienen la regla. No, no es cosa de mofa o escarnio ni del rastrero juego político al que nos tienen acostumbrados. 

Ningunear que hay mujeres que sufren un dolor inaguantable cada mes que les impide prácticamente hacer cualquier cosa en los momentos en los que su útero inflamado se está desgarrando por dentro es despreciar lo que las hace especiales, porque eso que están sufriendo es como consecuencia de que ellas pueden engendrar seres humanos. Los tíos sólo estamos ahí en un momento puntual, necesario (no siempre), pero puntual. Lo que ellas sufren para poder traer niños al mundo no es motivo de risa, choteo o escarnio. Hay que entender mejor las cosas antes de hablar.

Tal vez nuestros políticos y políticas deberían pensar más lo que van a decir antes de soltar sus ocurrencias. O puede que sea, porque no tienen la formación científica suficiente como para entender lo que es importante y lo que no.

Por eso #sinciencianohayfuturo.