Opinión

En defensa del Estatuto

Tras más de cuatro décadas desde la aprobación del Estatuto de Autonomía de Andalucía y 15 años desde su reforma y aprobación por las Cortes, cada vez más andaluzas y andaluces vemos peligrar lo que tanto sudor y sangre costó conquistar: el reconocimiento de nuestra identidad mestiza, nuestro patrimonio natural y pluricultural, nuestra capacidad y autonomía para gestionarlos, así como el conjunto de normas que promueven una Andalucía más justa, igualitaria y protectora en lo social y medioambiental. Todos ellos son elementos constitutivos de nuestra voluntad soberana que reivindicamos y que necesitamos para afrontar con éxito un futuro en continuo cambio. 

Las mujeres y los hombres de Andalucía tenemos la obligación ética y la responsabilidad de trabajar para hacer crecer nuestra tierra en las líneas que nos marca el Estatuto reformado y aprobado en 2007 por todas las formaciones políticas, una norma que es patrimonio constitucional andaluz, culminación de las masivas manifestaciones del 4 de diciembre de 1977, de los acuerdos de la inmensa mayoría de los ayuntamientos andaluces en exigencia del acceso a la autonomía plena por la vía del 151 y del referéndum que fue aprobado un 28 de febrero de 1980. 

Conseguíamos así igualarnos a las denominadas nacionalidades históricas. 

Nuestro Estatuto es un documento que nos reafirma como pueblo soberano y que, con orgullo, podemos decir se encuentra entre las normas de convivencia más avanzadas de todo el Estado. Columnas básicas para la convivencia y el progreso de la sociedad andaluza como la sanidad y la educación públicas, la ayuda a la dependencia, aspectos tan esenciales para el equilibrio social como la eliminación de la precariedad laboral, la renta mínima de inserción, el reconocimiento de la igualdad en sus distintos ámbitos (clase social, género, etnia,…), la libertad de credo, pensamiento y expresión, en el marco de una sociedad laica, la preservación de nuestro patrimonio natural y artístico o la promoción del equilibrio territorial, todas recogidas en nuestra norma de convivencia, hoy pueden entrar en riesgo de retroceso, incluso de desaparición, tras las próximas elecciones autonómicas. 

Si la tendencia que en los últimos años se viene observando a nivel nacional e internacional se concreta en nuestra tierra, como ha ocurrido en otros territorios del Estado español, la ultraderecha podría entrar en el futuro Gobierno andaluz para derribar todo lo construido, en aras de un proyecto centralizador, autoritario y excluyente que nos conduciría a la etapa preconstitucional, y al adoctrinamiento para la imposición del nacionalcatolicismo. 

Estamos, en definitiva, ante una amenaza real para nuestra convivencia democrática. 

Por todo ello, la plataforma cívica 'Andalucía se encuentra', así como todas las entidades, organizaciones sindicales y colectivos que decidimos adherirnos a este manifiesto, invitamos a todos los partidos y coaliciones que se presenten a las próximas elecciones: 

- A hacer público su compromiso inequívoco con nuestro Estatuto de Autonomía, a profundiza en sus contenidos, garantes de una mejor calidad de vid de la ciudadanía andaluza, dejando en evidencia a quienes quieren derogarlo. 

- Se hace también necesario un acuerdo entre las fuerzas políticas defensoras de este patrimonio constitucional, con el fin de aislar a quienes lo denostaran, evitando que formen parte de algunos de los gobierno que, tras los próximo comicios electorales, puedan constituirse. 

-Se utilizará para ello las fórmulas que se crean más convenientes o aglutinadoras a la hora de defender nuestra identidad como andaluzas y andaluces, nuestros derechos y nuestras libertades.

¡POR ANDALUCÍA, ESPAÑA Y LA HUMANIDAD, ANDALUZAS Y ANDALUCES, LEVANTAOS