La Asociación de Comerciantes Ambulantes de Córdoba (Comacor), a través de su presidente, Antonio Torcuato, ha señalado que se está produciendo un alto porcentaje de pérdidas de ventas, de en torno al 60 y el 70%, debido a la pandemia y ha solicitado a las administraciones la posibilidad de flexibilizar las medidas de cara a la Navidad con la carpa que anualmente montan en La Victoria.
"Estamos viviendo situación grave, insostenible y precaria, que llevamos arrastrando desde hace mucho tiempo y que se ha visto agravada por la Covid", ha indicado, para añadir que se ha puesto en marcha una campaña de promoción y dinamización del comercio ambulante donde "recalcamos que el mercadillo es ahora mismo el tipo de comercio más seguro que hay en una ciudad, por las medidas de seguridad que hay y porque estamos al aire libre".
En este sentido, el portavoz del comercio ambulante ha querido agradecer la predisposición de los cordobeses y cordobesas que acuden al mercadillo, porque no sólo cumplen con todas las medidas higiénico-sanitarias impuestas desde la Junta, sino por hacer de los mercadillos "todo un referente y una tradición en Córdoba, porque y también se usan para echar la mañana o pasearse".
Pero, además del apoyo de los usuarios y usuarias, Torcuato ha solicitado "algo de apoyo" por parte de las instituciones , ya que "hasta la fecha no hemos recibido ayudas". En este sentido, de cara a la Navidad, "perderíamos flexibilidad en el horario de cierre, como ahora está necesitando el comercio en general, aunque a los ambulantes no nos afecte los de las 18.00 horas".
A día de hoy, con las restricciones actuales, la Carpa Navideña sería del todo inviable. "Esperemos que cambie la situación y podamos instalarla, porque tenemos la licencia y los permisos ya concedidos", ha asegurado.
Uno de los elementos que está afectando, y mucho, en la bajada de asistencia es que los municipios están cerrados y no hay flujo entre localidades y municipios. "Suelen venir muchos de la provincia a los mercadillos y es muy importante para nuestro sector y para la capital en general, pero también hay ambulantes de otros pueblos que se colocan en los mercadillos de la capital".
En cuanto al aforo, el 50% afecta a la clientela, y no a los puestos. Por ejemplo, los puestos en Las Setas son más pequeños y los espacios son más amplios, pero por ejemplo en El Arenal "aprovechamos al máximo el espacio y hemos dejado siete metros en la calle central, con lo que también cambian los aforos allí", ha expuesto Antonio Torcuato.
Entre tanto, la empresa que se encarga del perimetraje de los mercadillos, Alvac, y que trabaja para el Área municipal de Infraestructuras, también ha considerado que estos espacios son los más seguros de la ciudad. "Están al aire libre y yienen muchas medidas de seguridad", ha señalado Pedro Bermejo, capataz de la firma cordobesa en Las Setas.
El perimetraje de mercadillos y su control, así como el control de entrada y la distribución de geles a la entrada "se viene haciendo desde junio pasado, lo que pasa es han cambiado varias empresas", y, a pesar de que la gente respeta bastante la situación y apenas hay incidentes, últimamente hay una "concienciación mayor, porque les avisamos que es por el bien de todos y ellos mismos tambo´ven llegan con la lección aprendida".
