El Pleno ordinario de enero del Ayuntamiento de Córdoba ha sacado adelante (de una manera un tanto peculiar, que todo hay que decirlo) la nueva Ordenanza sobre Tabernas Históricas de la Ciudad de Córdoba, que, tal y como ha señalado la concejala de Promoción, Marián Aguilar (PP), va a servir para "difundir, proteger y conservar", esos espacios, que son auténticos templos de cultura popular y social, además de considerarse un patrimonio cordobés de primer orden.
¿Y por que se ha aprobado de una forma peculiar? Muy sencillo, porque se han sacado adelante, a la vez, tanto unas enmiendas del Grupo Municipal Socialista (que recogen el espíritu de lo planteado en su día por el Consejo del Movimiento Ciudadano), como un texto alternativo a los puntos de la Ordenanza a los que aluden esas enmiendas, con una redacción diferente. De ahí que el propio alcalde, José María Bellido (PP), le haya deseado "suerte" al técnico encargado de encajar ambos textos en la Ordenanza, porque no va a ser una tarea en absoluto sencilla.
En cualquier caso, lo que se ha sacado adelante es que se reconozca que las tabernas que merecen la pena ser conservadas y que obtengan el distintivo de 'históricas' no se limitan al ámbito del Casco Histórico cordobés, sino que están repartidos por toda la ciudad, además de reducir el tiempo de vida de esas tabernas de 70 a 50 años para poder acceder a ese distintivo. De este modo, según el planteamiento socialista, dado a conocer por voz del edil Pepe Rojas, aquellas tabernas de segunda y tercera generación que por dificultades económicas estén pendientes de un hilo y a punto de cerrar, se lo piensen mejor y opten por no cerrar, porque van a ser protegidas.
En ambos puntos la propuesta de Marián Aguilar es añadir que "en su mayoría" esas tabernas están en el Casco, de modo que se da a entender que están distribuidas igualmente por toda la ciudad, y que el Ayuntamiento podrá realizar actuaciones para promover la iniciativa y solicitud del distintivo de forma específica. Dicho de otro modo, no reducir a 50 años la edad de vida del local, para evitar "una proliferación" de establecimientos a proteger, pero sí estudiar cada caso que se plantee, aún a pesar de no alcanzar los 70 años planteados inicialmente. Eso dependerá, según la lógica, del propio establecimiento y la historia que que tenga como bagaje cultural.
Las votaciones comenzaron por las propias enmiendas socialistas, que salieron adelante con los votos favorables de Podemos, Vox, IU y PSOE, la abstención del concejal no adscrito David Dorado y los votos en contra de Pp y Cs.
El texto modificado planteado por Aguilar se aprobó con las abstenciones de Dorado y Vox, el voto en contra de Podemos, IU y PSOE y los favorables de PP e IU.
Finalmente la ordenanza como tal, a la que habría que encajar con calzador (literal) ambos textos, salió adelante por unanimidad.
