"La Policía Nacional recupera 48 bicicletas de montaña"; "La Policía Nacional detiene a un hombre tras sustraer cuatro bicicletas"; "La Policía Nacional recupera una bicicleta valorada en más de 7.000 euros"; "La Policía Nacional detiene a tres personas por robo con fuerza en un trastero [...] violentaron la puerta para sustraer tres bicicletas [...]estarían valoradas en 3.000 euros".
Los anteriores son algunos de los titulares de los últimos meses pertenecientes a operaciones de la policía en relación a robos de bicis en Córdoba capital. Durante el pasado año 2014 -según datos combinados de la Policía Nacional y la Guardia Civil facilitados por la Secretaría de Estado para la Seguridad- se robaron en la provincia 1.116 bicicletas. Sin llegar a ser cifras para causar alarma, sí que se percibe un incremento en tales delitos, según fuentes policiales de la comisaría de Córdoba, sobre todo en determinados periodos cuando un individuo o grupo se centran en este tipo de robos. La razón es que las bicicletas, especialmente algunas, se han convertido en lo que estas fuentes califican de joya.
La afición por la bicicleta es cada vez mayor. No sólo se utiliza más como medio de transporte, sino que se percibe una fiebre de la bicicleta deportiva, y sobre todo en ciertos tramos de edad, semejante a la del running. Cada vez es más frecuente que personas solas o en grupos salgan varios días en semana a realizar trayectos largos por montaña o carretera. A eso ayuda el clima de Córdoba y su particular geografía, que permite elegir entre todo tipo de kilometrajes, terrenos y porcentajes de pendientes. Conforme ha ido aumentando la afición, han ido fabricándose bicis más completas fabricadas con materiales y componentes más caros. Además muchos propietarios las van mejorando a lo largo del tiempo añadiéndole elementos. El resultado son bicicletas de alta gama, a veces de varios miles de euros, que se convierten en un objeto que combina cierta sencillez en el robo con el hecho de que se revende con facilidad en el mercado ilícito.
«Para algunos ladrones el beneficio de robar una bici es en términos relativos mayor que el de una joya», explica la policía. «A lo mejor venden por 400 euros una bicicleta de 2.000, pero es que la tienen colocada al día siguiente y recuperarlas es complicadísimo». El beneficio es tal que la mayor parte se roban de balcones o de trasteros, algo que supone un delito grave al tratarse de allanamiento y robos con fuerza. Sin embargo el riesgo compensa por esa sencillez en la reventa y por el hecho de que muchas veces el propio ladrón puede irse literalmente pedaleando en el vehículo que roba. «Aunque las bicis tienen números de serie no tienen matrícula, no tienen registros, para que dejen de ser reconocibles al ladrón le basta con repintarlas».
En el caso de los trasteros no suele haber un "mapa" de robos, es decir, lugares de Córdoba donde se concentren en ocasiones. Eso sí, ciertas oleadas suelen afectar a zonas residenciales de diversos barrios, por el simple hecho de que hay concentración de trasteros y eso hace que por azar el robo resulte productivo para el ladrón o grupo de ladrones, que pueden abrir varios y ver su contenido, contando con más probabilidades de encontrar objetos de valor, incluidas bicicletas. Es decir, hay cierto oportunismo. En el caso de los balcones se trata los más cercanos a la calle y de fácil acceso, casi siempre porque se ve la bicicleta desde el exterior.
ROBOS DE BICICLETAS EN LOS APARCAMIENTOS CALLEJEROS
Los robos de bicis de los aparcamientos que se sitúan en estaciones, bibliotecas, edificios oficiales, facultades universitarias etc. suelen ser todavía más puntuales, casi siempre obra de un individuo que se dedica a esta tarea durante un periodo determinado. En este caso sí suelen escoger zonas que por algún motivo generan cierta facilidad para el robo, por ejemplo falta de luz, mucha concentración de bicicletas etc. Hace años fue conocido en Córdoba una pequeña oleada en un gimnasio situado en el Vial. Al margen de eso hay robos ocasionales, fruto también de cierto oportunismo. La proliferación de cámaras en los edificios mencionados ha disminuido cada vez más el número de robos.
ROBOS EN TIENDAS DE BICI O POSTES ARRANCADOS
La Policía Nacional en Córdoba indica que el robo de bicicletas en tiendas especializadas apenas se da por el riesgo que conlleva. Tampoco, en el caso de robos callejeros, prácticas que a veces se dan en otras ciudades, como que el ladrón arranque el poste del aparcamiento para llevarse la bici.
RECOMENDACIONES DE LA POLICÍA
Las recomendaciones que realiza la Policía Nacional son sencillas aunque muchas veces pertenecen a esa clasificación que podemos definir coloquialmente como ay, pues no había caído:
Hacer una foto de la bicicleta.- Algo tan simple como una foto ayuda a la policía a identificar el vehículo sustraído.
Hacer una señal que sólo sepa el dueño.- Otra forma de facilitar la labor policial si hay robo. Esa señal puede ser una pequeña pegatina o una marca apenas visible en algún lugar de la bici.
Asegurar la bici en los balcones y trasteros.- Si alguien tiene que dejar su bici en el balcón y éste se encuentra en los pisos bajos y da a la calle, lo mejor es tapar la bicicleta con una funda opaca y anclarla con un candado en algún sitio del balcón. Lo mismo sirve en el caso de los trasteros, hay que intentar amarrar la bicicleta a algún sitio.
Guardar la factura.- Otro detalle que puede facilitar la investigación cuando se producen robos.
Invertir en candados.- Aunque como indica la Policía, «no hay candado que no se pueda abrir», recomiendan utilizar uno de seguridad que obligue al ladrón a llevar una cizalla de tamaño grande, más aparatosa, y que requiriese invertir un cierto tiempo. Al tratarse de un robo en la vía pública, este entorpecimiento suele amedrentar lo suficiente. Candados más baratos se abren incluso con cizallas más pequeñas, tenazas y hasta destornilladores. Por supuesto hay que anclar al aparcamiento, árbol o farola no sólo la rueda, algo que se ve frecuentemente, sino rueda y cuadro, lo que evita que con la acción de la maneta de apertura de la rueda se lleven el resto de la bici dejando dicha rueda como "recuerdo". Lo mejor sería incluso utilizar dos candados de seguridad. El primero asegura rueda y cuadro con el aparcamiento, el segundo se le pone a la rueda trasera asegurando de paso el sillín si se pudiera, y se ancla a la barra del aparcamiento también.
Buscar un buen aparcamiento.- Es preferible dejar la bici en aparcamientos de bici en zonas concurridas, buscando lugares iluminados, e intentar no dejarlas demasiado tiempo.
Cuidado con las redes sociales.- «Hace años había una red de ladrones que sacaba información a los borrachos para robar; ahora con las redes sociales ya no hace falta, el propio dueño de una bici le cuenta a todo el mundo qué modelo tiene, su precio y pone fotos», han señalado las fuentes policiales. Ante eso recomiendan discreción y no ser pródigos en cierto tipo de exhibicionismo ahora tan habitual.
EL PRECIO VIL
La Policía Nacional en Córdoba recuerda el concepto de responsabilidad civil que tiene aquella persona que compra un objeto robado. «Si te ofrecen una bici magnífica por 300 ó 400 euros, o una más corriente por 50, debes desconfiar y descartar la compra o puede acarrear consecuencias penales». Así que hay que estar atento al llamado precio vil, aquel tan inferior comparado con el de mercado que sólo puede proceder del robo.
