AGRESIÓN EN LA PRISIÓN

Los sindicatos achacan a la falta de personal la última agresión en la prisión

Un funcionario resultó herido ayer en un ojo después de llamar la atención a un preso por el mal estado de su celda

Torre de vigilancia de la Prisión de Córdoba
photo_camera Prisión de Córdoba FOTO: AULA DE LA NATURALEZA

CCOO y Acaip-USO han denunciado otra agresión a un funcionario del Centro Penitenciario de Córdoba, en este caso, ocurrida ayer domingo sobre las 09.00 horas, cuando el agredido llamó la atención a un interno por el mal estado de higiene de su celda y éste se abalanzó sobre el funcionario propinándole varios puñetazos, uno de los cuales le abrió una brecha bajo el ojo izquierdo.

El funcionario se trasladó a la enfermería de la prisión mientras que el preso fue conducido al módulo de aislamiento. Acaip-USO resalta en un comunicado que la rápida y eficaz intervención de los funcionarios presentes y del jefe de Servicios evitó que el incidente trascendiera al resto de la población reclusa del departamento.

Acaip ya se había advertido a la Dirección del centro del aumento de la conflictividad y del número de incidentes regimentales que se están produciendo últimamente, así como de la fuerte pérdida de personal que viene arrastrando la prisión cordobesa en los últimos años.

Plan contra las agresiones

En este mismo sentido se ha manifestado CCOO para quien esta agresión pone de relieve la incapacidad y la indolencia con la que la secretaria General de Instituciones Penitenciaras contempla las agresiones al personal penitenciario.

CCOO ya venía denunciando el aumento de la conflictividad en el Centro Penitenciario de Córdoba, así como una plantilla absolutamente insuficiente, para acometer con garantías, sus funciones legales y constitucionales. De hecho, las agresiones en prisiones se han duplicado en el último año, sin que se haya tomado ninguna medida.

Para este sindicato, las agresiones en prisiones, no son inevitables ni están contempladas en la nómina del personal; se producen por que los gestores en los centros, y a la cabeza de ellos, el secretario General de Instituciones Penitenciarias, no les preocupa este problema que queda muy lejos de sus despachos.

Así, CCOO lleva meses defendiendo en solitario un Plan Integral Contra las Agresiones al Personal Penitenciario que aborde todas las causa que confluyen en este fenómeno.

En su opinión la solución a la conflictividad en las prisiones pasa por una adecuada plantilla, porque no se puede seguir trabajando dentro de las prisiones sin personal poniendo en peligro la salud de los trabajadores  y trabajadoras penitenciarios. Asimismo, hacen falta programas de tratamiento psiquiátrico para enfrentar los problemas regimentales que representan un 25% de la población penal con este tipo de problemas.  Las cárceles no son psiquiátricos, recuerda el sindicato que también reclama medidas legales, como el reconocimiento de agente de la autoridad al personal penitenciario, y medidas legales activas en la defensa jurídica. Por último, hace falta más formación para afrontar la conflictividad dentro de las prisiones.

Sin embargo, continúa esta organización sindical, la Administración responde promoviendo un plan contra las agresiones en la Administración General del Estado que excluye a prisiones.  No quieren que sus estadísticas se vean afeadas por la lacra que padecen cientos de funcionarios y funcionarios de prisiones.

Ante la grave situación que se está viviendo, CCOO exige medidas activas urgentes, una oferta de empleo público extraordinaria y un plan integral contra las agresiones al personal penitenciario para que la agresión en el Centro Penitenciario de Córdoba sea la última.