Una ONG dedicada a ayuda a la sociedad requiere ahora, precisamente, de la colaboración ciudadana para salir adelante. Se trata de Proyecto Hombre, un colectivo que lleva más de 20 años implantado en Córdoba tratando diferentes adicciones y que ahora se enfrenta a graves problemas económicos. No puede ni siquiera atender con regularidad las nóminas de sus trabajadores, que han pasado de 52 hace dos años y medio a los 23 actuales. Los problemas con las adicciones en Córdoba, por el contrario, no han parado de crecer.
El padre Lázaro, responsable de Proyecto Hombre, lo dice muy claro: "Lanzamos un SOS urgente por la parte económica", que "ha bajado enormemente" en los últimos años. El no poder atender las obligaciones con sus trabajadores, a pesar de que la plantilla se ha reducido a más de la mitad, es "mi angustia y mi dolor". Por ello, la ONG ha convocado un almuerzo solidario el próximo viernes, 25 de noviembre, a partir de las 14.30 horas en Bodegas Campos, al que cualquier ciudadano cordobés está invitado. El precio de la cita, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y del Parque Joyero, es de 30 euros.
Los beneficios de la iniciativa "ya están gastados antes de que se celebre", asegura el padre Lázaro. "Esto va a ser para pagar las nóminas que tengo retrasadas", sostiene, ya que sin el esfuerzo de la plantilla de Proyecto Hombre, que ha seguido trabajando a pesar de los retrasos en los sueldos, no se podría atender adecuadamente a las más de 450 personas que cada año pasan por la ONG en Córdoba.
Desglose de las ayudas
¿Cómo ha llegado Proyecto Hombre a una situación tan crítica? La crisis económica se ha cebado especialmente con las ONG (no sólo la del padre Lázaro), que desde hace tiempo reciben menos aportaciones de las administraciones públicas. El padre Lázaro desgrana la financiación de Proyecto Hombre: la Junta de Andalucía ("un poquito", explica), el Ayuntamiento de Córdoba (que ayer mismo aprobó una subvención de 15.000 euros), Cajasur, la Diputación Provincial, los donativos particulares y las aportaciones de los socios ("tenemos 800 pero deberíamos superar los 1.000"). Y por supuesto, también la Iglesia, "aunque allí me dicen que yo no soy eclesiástico, y sin embargo cuando voy a otros sitios me dicen que como soy de la Iglesia no me dan nada".
El perfil de las personas dependientes ha cambiado enormemente en los últimos años. Si cuando empezó la ONG, allá por 1994, la mayor parte de las personas atendidas en Proyecto Hombre pertenecían a las clases sociales más bajas, hoy "tenemos de todos los perfiles", recuerda el Padre Lázaro. Pero no ha habido sólo una diversificación social del problema; también se ha ampliado el abanico de las adicciones, que además de la droga ahora abarcan los móviles, los ordenadores, las compras, el sexo... Hasta el tabaco y el cannabis, contra los que Proyecto Hombre quiere empezar a luchar a partir del año que viene.
Las consecuencias del botellón: Proyecto Hombre atiende a menores de 12 o 13 años
Por si todo ello fuera poco, las diferentes adicciones se ceban también con los más vulnerables, los niños. Según el padre Lázaro, Proyecto Hombre ya ha tenido que atender a menores de incluso 12 o 13 años. Son, asegura, "las graves consecuencias del botellón".
Así las cosas, el padre Lázaro ha pedido el apoyo de la sociedad cordobesa. Los interesados en participar en el almuerzo de Proyecto Hombre pueden contactar con la ONG a través del correo [email protected] o en el número de teléfono 957 40 19 09.
