La tercera entrega de unas cuentas municipales por parte del actual equipo de gobierno ya tiene las grandes cifras marcadas, que esta tarde han sido presentadas públicamente por el concejal de Hacienda y responsable de los malabarismos para cuadrarlas, Salvador Fuentes (PP).
Por lo pronto, será un 2,55% inferior al del pasado 2021, entre otras cuestiones porque no se incluyen ya los 25 millones de euros destinados a la Base Logística del Ejército de Tierra (incluidos en el Presupuesto anterior, aunque aún no ejecutado), con un consolidado (es decir, contando con el dinero de organismos autónomos y empresas municipales) de 458 millones frente a los 463 del pasado ejercicio y un neto municipal de 333.575.490 euros cuando en 2021 fueron 342.288.561,30 euros.
Las inversiones reales suben un 9,49%, con 15.535.523,85 euros; la transferencia de capital real (es decir descontando los 31 millones que se destinan a la Base Logística) "suben realmente un 18%, si bien incluyendo todo lo relativo al proyecto militar bajarían en un 66,31%"; los impuestos directos bajan un 4,44% (123.145.800 euros, es decir 7,5 millones de merma), y los indirectos ascienden un 20,455% (13.795.310 euros), ya que "la reactivación económica se empieza a notar con actividades que estaban cerradas"; las transferencias corrientes ascienden un 16,32%, debido a que "la Junta ha duplicado sus aportación para materia de dependencia".
Los ingresos en general bajan un 47,17% (28 millones redondos), pero los gastos lo hacen en un -2,55%, contando, eso sí, con una subida en personal cifrada en un 2,95% más (102.954.067,23 euros) y del 21,11% de los bienes corrientes y servicios (84.827.53,76 euros), "ya que, entre otras cuestiones, los museos entran en carga, así como otras actividades que estaban sin funcionar", en palabras de Fuentes.
Son, a decir del concejal popular, unas cuentas que marcan "una tendencia importante en tiempos excepcionales, que nos han permitido tener cifras de empleo superiores a 2019", que mantiene los mismos criterios iniciales marcados por el alcalde, José María Bellido (PP), al principio del mandato: "Salir al paso de los más débiles, fomentar la reactivación económica y la mantener el empleo y que los servicios públicos no salgan dañados". En definitiva, "sacar a Córdoba de la situación excepcional en la que se encuentra", con una "inversión equilibrada entre los barrios".
