Las obras del acerado de la Plaza Cardenal Toledo y la calle Carbonell y Morand, dentro del programa urbanístico “50 obras 50 barrios”, fueron el pasado día 15 el pistoletazo de salida para un trimestre que se prevé calentito en materia de actuaciones en las calles de la ciudad, coincidiendo con el nuevo curso político, la vuelta al colegia y, en general, a la actividad normal tras el parón estival.
En total, serán 54 obras, que se encuentran en diferentes fases, pero que tienen que iniciarse antes de que acabe el presente 2015 para no perder la financiación necesaria, de las que nueve forman parte del Urban Sur y el resto pertenecen al plan “50 Obras 50 Barrios”. De ese total, hay una iniciada con dos meses de plazo para su finalización, cuatro más están adjudicadas desde el pasado 24 de agosto y otras 13 han salido a licitación, pero siguen sin adjudicarse, a pesar de que el tiempo se agota. Del resto, aún no se sabe nada y los plazos no se prolongan.
Todo eso sin contar con el Plan Asfalto, que afecta a varias zonas de la ciudad y que cuenta con un importe de licitación de 889.781 euros y al que se han presentado seis empresas, ni con las obras de mantenimiento de la vía pública por todo el casco urbano, con un precio de licitación de 454.545 euros y cuyas actuaciones están previstas que se inicien en octubre próximo.
Por zonas, de esas 54 obras al Distrito Centro corresponden 16 actuaciones, es decir el 29,6% del total; del Distrito Norte son cuatro (el 7,4%); para el Distrito Sur van 12 (el 22,2%); a las barriadas periurbanas corresponden cinco (el 9,2%); al Distrito Poniente Norte van dos (el 3,7%); para Poniente Sur hay tres (el 5,5%); el Noroeste de la ciudad se lleva otras tres; en la zona de Levante hay una (el 1,8%); y en la zona del Sureste hay cinco de esas obras.
El Área de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba ya avanzó en su día que cada vez que se vaya a iniciar alguna de estas obras, se dará a conocer un plan de tráfico alternativo. En el caso de Carbonell y Morand y la Plaza Cardenal Toledo, las primeras horas provocaron una circulación muy densa por las vías céntricas, especialmente por Alfonso XIII y Capitulares.
