CRISIS CORONAVIRUS

El obispo dispensa a los católicos de la obligación de ir a misa mientras dure la epidemia 

Las parroquias y demás instituciones diocesanas suspende todas las actividades no sacramentales como catequesis, reuniones de grupos formativos o encuentros

iglesias fernandinas 6

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, como reacción ante "la epidemia de coronavirus que está azotando nuestra sociedad a nivel mundial", además de las medidas preventivas ya adoptadas desde hace una semana en la Diócesis para evitar el contacto entre los fieles católicos durante el culto, ahora ha determinado que éstos "están dispensados de la obligación de acudir a Misa los domingos y fiestas de guardar, mientras dura la epidemia".

Junto a ello y en un comunicado, Demetrio Fernández ha determinado que, en las "parroquias y demás instituciones diocesanas, quedan suprimidas todas las actividades no sacramentales", es decir, catequesis, reuniones de grupos formativos, encuentros, etcétera.

Además, hasta el 30 de marzo "se suprimen todos los cultos de las distintas hermandades y cofradías que se celebran en los templos", mientras que "se mantiene, por ahora, la celebración de las misas dominicales y diarias para las personas que quieran acudir a las mismas, observando las cautelas establecidas".

Con respecto a las celebraciones de bodas, exequias y misas funerales, "se recomienda que participen únicamente los familiares y personas más allegadas, manteniendo las mismas medidas de prevención antes indicadas" y, para el sacramento de la confesión, "se aconseja vivamente el uso del confesionario, provisto de rejilla y tela higiénica".

De igual modo, "se ruega a los sacerdotes estén más disponibles para atender la demanda de los fieles que así lo requieran en sus domicilios, cuando éstos no salen de casa".

Todo ello se hace porque en la Diócesis están "atentos a las disposiciones de la autoridad civil para cumplir sus ordenanzas", en cuanto a "la prohibición de los actos colectivos, medidas higiénicas, cautelas y provisiones", ya que quieren ayudar "al bien común, y a ello contribuyen las medidas de prevención y de ataque, que dicta la ciencia". Les mueve a ello "la solidaridad cristiana y la búsqueda del bien de los demás, antes incluso que el de uno mismo".

San Rafael

Por último y "según la costumbre de siglos", la Diócesis de Córdoba "se acoge especialmente a la protección del arcángel San Rafael, custodio de Córdoba. Él nos ha librado a lo largo de la historia de catástrofes, pestes y terremotos", para que "acuda en nuestro auxilio en estos momentos de dificultad".

El obispo ha señalado que en Diócesis esperan verse "libres por su intercesión de esta epidemia", y hacen "el voto de celebrar su fiesta este año 2020 con especial solemnidad", a la vez que recomienda a los fieles que, "al rezo diario del Rosario", añadan una oración al arcángel San Rafael, custodio de Córdoba".