Después de que el Ayuntamiento anunció el pasado 15 de septiembre que había iniciado "un expediente para la retirada de la inscripción contenida en la lápida de la tumba" del general golpista Ciriaco Cascajo Ruiz, mediante decreto de Alcaldía, la tumba continúa mostrando su nombramiento de 'hijo preclaro y predilecto' de Córdoba.
En la lápida, además, se le define como el 'más enérgico y decidido defensor en el Alzamiento Nacional de 1936' lo que puede considerarse como "una manifestación de exaltación de los sublevados, prohibida por la Ley de Memoria Democrática".
En ese decreto el decreto firmado por el alcalde se establece "el inicio de un expediente donde se acredite la realidad y contenido del acuerdo de nombramiento del general Cascajo Ruiz como hijo predilecto de Córdoba, y los motivos por los que tal distinción le fue concedida y, en su caso, formular la propuesta correspondiente para la revisión de oficio o retirada de la distinción, si la misma supone exaltación o enaltecimiento de la sublevación militar, la guerra o la dictadura".
No obstante, y aunque la Asesoría Jurídica Municipal lo ha recomendado, ésta ya se ha posicionado al respecto al considerar que el enterramiento de Ciriaco Cascajo "cumple con lo exigido en el artículo 38 de la Ley de Memoria Democrática y apartado 6 del artículo 35, pues no está localizado en ningún lugar preeminente, sino en un cementerio público y, al tratarse de un enterramiento, se pudiera entender que la inscripción tiene estricto recuerdo privado".
El decreto se produjo después de que el Defensor del Pueblo Andaluz volviese a admitir a trámite en junio la denuncia presentada en febrero de 2019 por la asociación memorialista Aremehisa, en la que reclamó "la retirada, tanto de la lápida funeraria, como de las distinciones, medallas, nombramientos y honores concedidos por el Ayuntamiento de Córdoba" al general franquista "Ciriaco Cascajo y a otros militares y colaboradores franquistas implicados en el golpe de Estado de 1936".
Esta tumba se encuentra en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud, donde igualmente hay otras lápidas de corte franquista, como es el caso de la del 'chauffeur' de Franco, Rafael Gálvez Brouet, de cuya lápida ha desaparecido la fotografía que mostraba coincidiendo, según ha asegurado un trabajador de Cecosam en ese cementerio, con la presencia de unos supuestos familiares suyos que preguntaron por su enterramiento.
Igualmente está la de Rogelio Vignote Vignote, que fue gobernador civil y jefe provincial del 'Movimiento' (el mecanismo político que pretendía ser el único cauce de participación en la vida política española en época franquista) de Córdoba. En su caso, la lápida mostraba el símbolo de la Falange, que igualmente ha desaparecido, pero no en aplicación precisamente de la Ley de Memoria.
