Doscientos efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y 70 agentes de la Guardia Civil van a servir diariamente de refuerzo al dispositivo especial de seguridad de Semana Santa, tanto en la capital como en el resto de la provincia, donde también hay celebraciones, ante la expectativa de una afluencia de público "superior a la de 2019", todo ello después de las restricciones por la pandemia del covid-19, de modo que hace dos años que no se celebraban las procesiones de Semana Santa.
La subdelegada del Gobierno, Rafi Valenzuela (PSOE), ha calculado que, finalmente, serán unos 1.200 servicios especiales de la Policía Nacional, con agentes uniformados y de paisano, así como otros 500 por parte de la Benemérita, en los accesos a la capital y en el resto de municipios.
Los primeros, para evitar delitos propios de concentraciones, como hurtos y robos al descuido, además de mantener la seguridad de los participantes al seguir en niveles altos de alerta terrorista, y los segundos para controlar el flujo normal del tráfico en las carreteras y accesos a la ciudad.
"El resto de agentes realizarán sus tareas habituales de prevención de la delincuencia coordinándose con el plan que ya presentó el Ayuntamiento, ha indicado la subdelegada, quien, además, ha aprovechado para pedir prudencia con la pandemia y utilizar las mascarillas en las aglomeraciones. "De este modo, entre todos conseguiremos que sea de verdad una fiesta, un espacio de disfrute, convivencia y devoción para quienes acompañarán a sus imágenes", siempre y cuando el tiempo acompañe.
Además del refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, se van tomar medidas como "la limitación de aforos para evitar las masificaciones y otras acciones, como el vallado del Puente Romano para evitar situaciones de peligro".
Por su parte, el concejal de Seguridad, Miguel Ángel Torrico (PP), ha considerado que se ha producido una "magnífica coordinación" con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, además de la seguridad privada contratada por la Agrupación de Cofradías y el Cabildo Catedralicio, que se verá reforzada con el centro de coordinación operativo (Cecop), ubicado en el Centro de Recepción de Visitantes (CRV), donde estarán las cámaras de la ciudad y otros dispositivos tecnológicos "para ver la evolución de las procesiones y el flujo de visitantes en todo momento".
