El Ayuntamiento ha presentado esta mañana el plan especial de seguridad y tráfico para la Semana Santa en la capital cordobesa, aproibado en Junta de Gobierno Local (JGL), que tiene una novedad bastante llamativa: En la Cruz del Rastro, pese a estar fuera de la Carrera Oficial, los penitentes que acompañan a las procesiones no podrán continuar adelante y dejarán a los pasos seguir solos hasta su vuelta de o a la Carrera Oficial, según ha informado hoy el concejal de Movilidad y Seguridad, Miguel Ángel Torrico (PP).
De este modo, quienes acompañen a las procesiones procedentes de la calle Lineros se desviarán hacia la Plaza de El Potro y la calle Enrique Romero de Torres, porque "no se permite que continúen el acompañamiento a partir de ese punto". Igualmente, los que acompañan a las procesiones desde la calle San Fernando se desviarán hacia la calle Romero de Barro; los que vengan desde el Puente Romano se desviarán en la Puerta del Puente y los que lleguen desde Teresa Jornet se desviarán a partir de su intersección con la Avenida del Alcázar.
El motivo, como ha indicado el edil popular, es que la Policía Local ha detectado que en ese punto se forman aglomeraciones importantes que no son seguras y mucho menos en pandemia.
Estos desvíos se llevarán a cabo por personal de la Agrupación de Cofradías y vigilantes de seguridad privada, con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Se colocarán vallas en la calzada para facilitar la salida a las procesiones de la Cruz del Rastro y su incorporación a Ronda de Isasa. También se instalarán en el Paseo de la Ribera en su intersección con la calle Enrique Romero de Torres para impedir el acceso de vehículos hacia Ronda de Isasa y facilitar la incorporación de las procesiones que provengan de la calle Enrique Romero de Torres. Y en este caso concreto el servicio del desvío se prestará por parte de la Policía Local.
En ese mismo entorno se ubicarán vallas elásticas desde la calle Diario de Córdoba hasta Ronda de Isasa, a la altura de la calle Caño Quebrado, para delimitar la presencia de público con el paso de procesiones que comprenderá las calles Diario de Córdoba, San Fernando, Cruz del Rastro y Ronda de Isasa.
A partir de Caño Quebrado hasta el inicio de la Carrera Oficial las vallas serán fijas.
Tal y como ha recordado Torrico, han tenido que transcurrir dos años para aprobar de nbuevo un plan especial de tráfico y seguridad para la Semana de Pasión, y la idea es que la fiesta se desarrolle "en las mejores condiciones sanitarias, de seguridad y climatológicas", aunque esto último no depende del Ayuntamiento.
El objetivo de la seguridad se hará en colaboración con Cruz Roja, el CNP, Protección Civil, la propia Agrupación de Cofradías y con el servicio de seguridad privada que ésta contrate.
Como paso previo, que ya se esta llevando a cabo, es facilitar el montaje y desmontaje de la infraestructura necesaria para el desarrollo de las procesiones, adoptar las medidas necesarias de tráfico y señalización para conseguir que los itinerarios de las procesiones se encuentre libre de obstáculos, propiciar el mayor grado de seguridad del publico asistente, compatibilizar esta seguridad de los peatones con la fluidez del trafico y con las procesiones, controlar la venta ambulante no autorizada y coordinar todas las actividades de seguridad.
Este año, "de forma especial" se van a asegurar unos itinerarios peatonales accesibles en todo el recorrido de la Carrera Oficial, que irán paralelos a la línea de edificación, con una anchura de 1,80 metros, salvo estrechamientos puntuales en los que se quedarán como mínimo en 1,5 metros. "Se trata de asegurar unos espacios intermedios para facilitar la circulación de los cordobeses", por lo tanto en esos espacios no se podrá detener nadie a contemplar las procesiones, y eso se dejará claro con cartelería.
Hay también una zona que se va a asegurar como espacio de libre tránsito peatonal en torno a la Mezquita-Catedral, que estará en la calle Cardenal Herrero, desde la Puerta del Perdón y hasta su intersección con la calle Magistral González Frances y en esta misma calle entre sus tramos de calle Cardenal Herrero y la Plaza Santa Catalina.
La Carrera Oficial se cerrará a todo tráfico rodado con una antelación de 90 minutos a la entrada de la primera Cruz de guía el lunes, martes, miércoles y Domingo de Resurrección, y con 120 minutos de antelación en el Domingo de Ramos, Jueves Santo y Viernes Santo.
Además, se van a asegurar las vías de evacuación en el área de influencia de la Carrera Oficial, con lo cual "no se permitirá la permanencia de público".
Por otro lado, en los próximos días se darán a conocer una serie de recomendaciones para los usuarios de las procesiones: No usar el vehículo privado y utilizar el transporte publico, respetar la señalización especial de canalización de tráfico o prohibición de estacionamiento, respetar los itinerarios peatonales de acceso libre al Patio de Los Naranjos, no pararse en intersecciones por donde discurran las procesiones, no invadir la zona que vayan a usar los desfiles procesionales, respetar las señales municipales, y usar como lugar apropiado de estacionamiento el recinto ferial de El Arenal. Finalmente, evitar acompañar a los nazarenos y cruzar por los lugares adecuados señalados como zonas de paso.
Todo esto contará con un Centro de Coordinación Operativa, que se instalará en el Centro de Recepción de Visitantes (CRV) y estará en manos de nuevo de la Cruz Roja, con presencia de las fuerzas de seguridad del Estado.
El calendario es el que sigue: La instalación de palcos comenzó el pasado 30 de marzo y finalizará el 9 de abril, viernes. En ese periodo y hasta el comienzo de la Semana Santa se instalará la señalización necesaria para la ordenación del trafico. Además, desde el día 30, que empieza la instalación, y hasta el 18 de abril, que acaba el desmontaje, las paradas de taxi y coches de caballos de Torrijos se trasladan provisionalmente a la calle Amador de los Ríos la primera y a Tomás Conde la segunda.
En la fase desarrollo de la Semana Santa será del 10 al 17 de abril, y ese mismo día comienza la fase de desmontaje de los palcos en horario de tarde, por lop que finalizará a última hora del día 18.
Según Torrico, el Viernes de Dolores se acotarán servicios de Policía Local en la zona de Capuchinos para ordenar el flujo de visitantes a Los Dolores.
