La huelga en Cajasur, prevista para este viernes, 24 de febrero, continúa adelante, según han confirmado a este periódico fuentes del comité intercentros, formado por CCOO y Asprobank, después de que esta misma mañana se produjera una reunión en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), como entidad mediadora, sin acuerdo de las partes.
Las mismas fuentes han indicado que al no tratarse de un servicio esencial no hay obligación de establecer servicios mínimos, por lo que el funcionamiento en las oficinas de esta entidad bancaria dependerá de los propios empleados y empleadas, si siguen o no el llamamiento a la huelga.
De igual modo, y como acto complementario a la protesta, el comité intercentros, además de los empleados y empleadas que así lo quieran, se concentrarán, de 11.00 a 11.30 horas, en las puertas de las oficinas centrales de Gran Capitán para expresar "una vez más nuestro rechazo a la actitud intransigente de la entidad frente a las demandas de sus empleados", tal y como se establece en un comunicado oficial.
Los motivos para haber convocado esta protesta son que la plantilla viene padeciendo una serie de problemas desde hace tiempo, entre los que destaca el hecho de que no hay contrataciones. Así, siempre según las mismas fuentes, en 2010 había más de 3.200 empleados, mientras que a día de hoy apenas llegan a los 1.700. A eso se le suma que la Edad Media de los empleados y empleadas de Cajasur es de 48 años y que en los últimos años "no se han contratado ni a 100 personas".
Según ambos sindicatos, la conclusión que se Saba de esa actitud es "clara" y pasa por que "en 10 años Cajasur dejará de existir", al tiempo que la carga de trabajo "se ha disparado".
De igual modo, otro de los motivos del parón laboral es la presión comercial. Y es que cada vez son más los trabajadores y trabajadoras de la entidad bancarias que se dan de baja con problemas físicos y psíquicos, lo que supone una "muestra inequívoca del crecimiento desmedido de la presión". Para ello, según los sindicatos, se usan desde reportes, pasando por correos electrónicos, llamadas, reuniones o un "constante control diario".
Finalmente, otro motivo de huelga es el incremento de la violencia externa. Esto alude a decisiones comerciales de gran calado en la población, tales como horarios de cajas o cierres de oficinas, que han hecho que aumenten "las agresiones verbales e, incluso, físicas en oficinas", y eso supone un "estrés añadido que causa ansiedad y fobias" en muchos de los empleados.
Se trata, en definitiva, de una "situación insostenible", por lo que le empresa "debe de tomar conciencia" de lo que está ocurriendo, y "no seguir mirando para otro lado".
La huelga convocada para Cajasur también se ha convocado para la globalidad de Kutxabank.
