"Tic-Tac", "Tic-Tac" empezó a sonar el reloj sobre las tablas del Teatro Falla de Cádiz anoche, en la cuarta sesión de preliminares del concurso de carnaval gaditano. Quince voces cordobesas que explosionaron en coro con lírica desde su presentación. "Soy cada grano de arena que impone al caer tu existencia fugaz".
La poesía de la letra, la armonía de la música, enmarcada con una impecable afinación del grupo, es obra de un maestro de profesión y carnavalero de cuna, Rafael-Cámaras Altas, que lleva más de una década de febreros siendo el alma mater de una comparsa que siempre se ha situado en los puestos más altos del concurso de carnaval de Córdoba, que este año le echará de menos porque el autor no participará aquí.
Por eso, anoche, gracias a la retransmisión en directo a través de Onda Cádiz, los aficionados cordobeses pudieron disfrutar de "Una Comparsa Histórica" que, sin duda, no dejó indiferente al experto público gaditano por su tipo, una fantasía que representaba al tiempo, aquel que "se va y no volverá", ataviados con una falda de tablas al estilo romano, con media casaca napoleónica, otra manga romana y un turbante oriental.
Cádiz y su carnaval
La polifonía de la presentación se evolucionó en todo un espectáculo sensorial, con menciones a la Tacita de Plata, ese paraíso para quien cuenta años según pasen febreros. En su forillo, una ciudad oriental velada por dunas y un alegórico reloj de arena de la Historia. De la Historia del Carnaval que fue lo que repasaron en su primer pasodoble, no sin antes regalar un prefacio con la guitarra que ya adelantaba una música dulce, melódica.
"Mi historia no es otra que la de tu Carnaval", así comenzaron cantando en un paseo por agrupaciones relevantes del carnaval gaditano como "Los senadores romanos, del "profeta Paco Alba", padre de la modalidad de la comparsa. Pero también señalaron grupos con los que han crecido las actuales generaciones de carnavaleros como "El Rey Mauricio y sus fenicios", una chirigota de los hermanos Márquez Mateos de mediados de los noventa, o "Llámame Jesús" de Antonio Rivas y José Martínez.
Y es que, como cantaron los cordobeses "en febrero descubrí, un mundo nuevo donde vivir" porque "estoy hecho de tus coplas, de tu legado, de tus coplas, de tu historia de febrero". Una manera de vivir que va más allá de la fecha de carnaval ya que el grupo de Cámaras-Altas lleva detrás meses de ensayos, de montaje de letras y música, de estudio de temas para poder llevar un repertorio como el de anoche.
Fruto de este esfuerzo fue su segundo pasodoble donde quizá su autor recrea el sentir de sus propios alumnos que refleja lo que pasa por las pequeñas cabecitas de muchos niños que si le preguntaran ahora qué quieren ser de mayores, contestarían: "me gustaría ser el móvil de mi mamá, seguro que así nunca se olvidaría de mí". Con esa forma de interpretar tan mágica como la de esta comparsa, se escucho en el Falla una reflexión cantada de un hijo que su mayor aspiración pasa por que sus padres le hagan el mismo caso que le hacen a sus teléfonos."Así podría ser su amigo y compañero más fiel, su tesoro más preciado".
El toque de humor lo pusieron en los cuplés, el primero, muy al tipo, en el que jugando con los señores del tiempo que son, dicen que aunque tienen un selfie "con el mismísimo Colón", incluso ellos llegaron al mundo después que el presentador del veterano programa de Cifras y Letras, Jordi Hurtado. En el segundo cuplé satirizan con el curso de estimulación genital que supuestamente en Ayuntamiento de Cádiz había incluido en un programa de formación para desempleados, el cuál una prima suya logró convalidar por su "currículum" en la materia.
Popurrí, de libro
Con el popurrí remataron su actuación con una escenificación muy didáctica que recuerda un poco al repaso, a modo de clase magistral, que en su momento dio la chirigota "Los Pavos Reales, una especie en extinción" con la Familia Real española, cuyo árbol genealógico cantaron. Pero la comparsa cordobesa fue más allá; hojeando un libro, explicaron la Historia de la Humanidad desde el homo sapiens, pasando por civilizaciones como la egipcia, mesopotámica, griega y romana hasta nuestros días.
Todo ello, adaptando música a sones propios de cada época, como la melodía medieval que sonó con una flauta melódica en la recreación de la Edad Media. Así, pasando hoja a hoja de un gran libro, el grupo llegó "al poder más grande del que el hombre se adueñó, la religión". Un fuerte aplauso ovacionó al grupo en ese momento.
"Como el hombre no ha estado seguro de sí mismo inventó el catecismo" cantaron los comparsistas, entre los que destacan dos octavillas muy especiales del carnaval de Córdoba como Álvaro Castillo, participante del programa de Canal Sur "Soy del Sur, y Alberto González "Metu", que le dan al grupo matices nada estridentes en momentos muy precisos del repertorio.
El popurrí acabó con un ritmo rápido, con fuerza y se despidieron un mensaje muy necesario en esta época en la que "la tecnología y el progreso, es inverso a la humanización" porque "consiguen convertirte en un robot".
"El tiempo depende de ti", remataron. Y ojalá ese tiempo pase rápido hasta volver a escuchar a la comparsa en la siguiente fase del Falla.
