Tras la 'venta' del parque central de bomberos como fórmula de protesta por parte de los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (Seis) por su mala situación laboral y de los equipamientos e instalaciones del servicio, a los funcionarios cordobeses no les ha tocado otra que ir a rezar al Cristo de los Faroles, a ver si se produce un milagro que solvente su situación, porque, por el momento, "voluntad política no hay", en palabras de Gabriel Merchán, secretario general del Sindicato Andaluz de Bomberos (SAB) en Córdoba.
Numerosos efectivos del cuerpo de bomberos de la capital, a ataviados con el llamativo (y flamante) traje contra las inclemencias climáticas se han presentado esta mañana en la emblemática Plaza de Capuchinos donde se esperaba la presencia del alcalde, José María Bellido (PP), y del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno (PP), con motivo de los actos del Viernes de Dolores, arranque de la Semana Santa cordobesa, para hacerse notar, en silencio, pero muy visibles.
En palabras de Gabriel Merchán, se trata de una campaña de acciones reivindicativas que van a tener continuidad en el tiempo para que las autoridades "miren como estamos, en qué situación trabajamos y que somos un elemento fundamental en el mantenimiento de la seguridad en la ciudad".
