Día Internacional de la Salud Mental

Mari Carmen Calero y Pepe Molina: dos voces que representan la lucha contra la enfermedad mental

Pepe Molina y Mari Carmen Calero son los usuarios del año 2018 y 2019 de la Asociación de Allegados y Enfermos Mentales de Córdoba, Asaenec
Mental
photo_camera Pepe Molina y Mari Carmen Calero en la sede de Asaenec

A la izquierda de la imagen Pepe Molina, usuario del año 2018 de la Asociación de Allegados y Personas con Enfermedad Mental de Córdoba (Asaenec). A la derecha la actual premiada con esa distinción, Mari Carmen Calero. Estas dos personas que padecen algún tipo de enfermedad mental han reclamado en el Día Mundial de la Salud Mental tres cuestiones fundamentales: atención temprana, continuidad en el tratamiento y que se rompa el rechazo social que en ocasiones han padecido. Y han realizado estas reclamaciones desde la actitud ejemplar de fortaleza y dedicación que les ha llevado a ser destacados por la asociación. Sus opiniones en un día como hoy, se convierten en las que portan la voz de los miles de enfermos mentales diagnosticados en Córdoba.

Mari Carmen Calero, usuario del año 2019 de Asenec, estuvo aquejada de una profunda depresión que alteró completamente su vida. En su caso fue en principio reacia a acudir a la atención psicológica, lo que reconoce que pudo agravar su situación. Actualmente recomienda sin duda que las personas que perciban algunos síntomas acudan al médico y no dejen pasar un tiempo que puede ser decisivo. Junto a ello ha destacado la labor que realiza Asaenec en cuanto a terapias y talleres, otro punto importante. Calero es muy clara al indicar que hay que ser constante en el tratamiento.

Pepe Molina, usuario del año 2018, padeció, tras una depresión, un trastorno esquizofrénico que se ha hecho crónico. Igualmente destaca la atención temprana y la constancia en el tratamiento. Pese a que la esquizofrenia se suele desarrollar en la adolescencia, a Molina le llegó en la madurez tras múltiples situaciones de estrés familiar y laboral. 

Ambos comparan la superación de la enfermedad con un trabajo que has de desempeñar día a día, manteniendo la misma paciencia, tesón y atención que cualquiera pondría en su oficio. Si la suma de medicación, terapia y talleres son el "esqueleto" de la recuperación y la posibilidad de tener una vida lo más normal posible, los "músculos" los han de poner los pacientes mediante la fortaleza, el ánimo y el sacrificio cotidiano, sin bajar la guardia.

Ambos también coinciden en que si bien no han sufrido rechazo en el ámbito familiar sí que lo han percibido fuera, en la calle o en el contacto con extraños. Ahí sin han notado falta de comprensión e incluso faltas de respeto. 

Son un reflejo en el que pueden verse otros muchos. Y simbolizan tanto la esperanza para ellos como la indispensable lucha diaria que hay que acometer.

Asaenec se constituyó en 1989. Hace unos años se mudaron de su sede actual de isla Tabarca. Ese traslado, con la mejora de las instalaciones, ha convertido a Asaenec en algo más que una asociación, en un centro de rehabilitación psicosocial e investigación. Este año es su 30 aniversario ayudando a miles de familias cordobesas.

Tanto Molina como Calera realzan la importancia de una asociación así, que ofrece no sólo apoyo terapéutico, sino que fomenta la socialización y la integración gracias a la presencia de muchos compañeros y la posibilidad de realizar actividades de todo tipo.