Para acordar arrendamientos

Los agentes de la propiedad se ofrecen como intermediarios entre propietarios e inquilinos

Ya se han dado pasos importantes para cerrar acuerdos de condonación de deuda, retraso de un mes en el pago o prorrateo de las cuotas impagadas en meses posteriores
Cruz Conde
photo_camera Local en alquiler en la calle Cruz Conde (antiguo Foro Romano)

Ya que los decretos nacidos a raíz de la pandemia universal no dicen nada específico sobre los arrendamientos, como también hay silencio al respecto a medida que se avanza en las fases de desescalada, el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) ha cogido las riendas de la situación y, en colaboración de la Junta de Andalucía, puso en marcha un servicio gratuito de intermediación entre arrendatarios y arrendadores para tratar de llegar a acuerdos particulares ante la crisis económica que se está produciendo.

Según ha informado a este periódico Agustín León, tesorero y portavoz de Coapi en Córdoba, en Córdoba se han atendido a unas 400 solicitudes de ayuda, al margen de los casos que se están intentando arreglar de forma individual por parte de los colegiados con sus clientes.

Nadie se ha aprovechado de la crisis sanitaria, social y económica generada por el Covid-19 para subir los precios de los alquileres de locales y viviendas

Y se están consiguiendo dar pasos en positivo, porque si algo ha quedado claro es que en esta crisis nadie se ha aprovechado subiendo los precios, porque habría sido un suicidio. Tras un inicio algo frío por parte de los propietarios, que "han aguantado en su postura antes de aceptar reuniones y diálogos a tres bandas", se han cerrado acuerdos de todo tipo. Desde condonaciones de lo que se debía abonar en esos dos meses y medio de confinamiento, hasta el retraso de un mes para el cobro de la deuda o fórmulas para poder pagar esos meses prorrateados en las letras siguientes. De hecho, son pocos los que no han querido pasar por el aro.

Y es que, por un lado, en abril y marzo "no se tenían conciencia de que esto se iba a prolongar en el tiempo", y ahora que se conoce el alcance de la crisis "se nos ha abierto los ojos a todos". Por un lado, los que alquilan saben que la ley les ampara porque los contratos tienen una cláusula que indica que en caso de fuerza mayor, como son los tiempos actuales, el no abono de la renta no se considerará parte de la responsabilidad del incumplimiento, por lo que no se responderá de los daños y perjuicios causados y no se podrá acudir a los desahucio. El artículo 1.105 del Código Civil también permite modificar el contrato de arrendamiento en aras a compensar el desequilibrio de las prestaciones en situaciones como la presente, permitiendo, por ejemplo, suspender el contrato o realizar una rebaja de la renta mensual de forma temporal.

"El problema es que eso implica acudir a los tribunales, que ahora están paralizados, y para los que tienen un único local no les merece la pena, como sí sería una opción para quienes tienen varias tiendas o sufren de alquileres desorbitados".

Por otro lado, están los propietarios que únicamente tienen un local para arrendar y necesitan cobrar para pagar su propia hipoteca, que también se está convirtiendo en algo urgente, mientras que otros con hasta 10 locales en propiedad su situación no es tan acuciante.

"Nosotros, en cualquier caso, recomendamos encarecidamente la negociación y llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes", porque la propiedad sabe de las dificultades que habría para alquilar de nuevo el local en caso de que el arrendado bajara permanentemente la persiana de su negocio, y los segundas también son conscientes de lo complicado que sería luego reabrir un negocio si ahora lo cerraran. En este caso, "nuestra intermediación es de las más fiables, porque ofrecemos profesionalidad y garantía", señala León.

Es un problema, además, que afecta también a los arrendamientos de vivienda. "Tenemos casos de inquilinos que no han podido pagar las cuotas de los últimos dos meses y también necesitan de un respiro en la deuda".