UN CUARTO DE SIGLO DEL COLECTIVO

APDHA alerta de la "verja digital" administrativa para impedir el acceso a las ayudas sociales

Carlos Arce señala que el acceso a la vivienda o la prostitución siguen siendo cuestiones sin resolver
Carlos Arce, delegado de APDHA en Córdoba
photo_camera Carlos Arce, delegado de APDHA en Córdoba

En el marco del día internacional de los Derechos Humanos la delegación en Córdoba de la APDHA quiere celebrar su 25 aniversario de presencia y lucha por la dignidad de las personas más excluidas en la provincia, que en todo ese cuarto de siglo ha podido atender perfectamente a "decenas de miles de personas", en palabras de su delegado en Córdoba, Carlos Arce Jiménez.

Según ha explicado el responsable, la provincia se ha transformado profundamente desde mediados de los años 90 del siglo pasado hasta la actualidad, siendo indiscutible que han existido avances reseñables en diferentes ámbitos. Sin embargo, "el abandono institucional y el desinterés social respecto a los colectivos en riesgo de exclusión se ha mantenido constante", señala y así lo atestiguan los datos oficiales sobre pobreza en Córdoba, que son insistentemente negativos año tras año.

En palabras de Arce, "cuando vivimos situaciones de estrés socioeconómico acentuadas, como la que se produjo a partir del año 2008 con la crisis financiera global, o la que actualmente sufrimos con la pandemia del coronavirus, las consecuencias se ceban de manera exponencial con estos sectores olvidados de la sociedad cordobesa".

Para APDH en Córdoba quedan varias cuestiones que necesitan mejorar y mucho, y una de ellas es la vivienda como factor esencial en la inclusión social. "En este sentido, es algo en lo que que hemos encontrado una falta de estrategia a largo plazo para garantizar el acceso a la vivienda de colectivos sociales más vulnerables", y, por tanto, tiene que mejorar.

De igual modo, las trabajadoras sexuales siguen en una situación de "limbo jurídico y social" , agravada por estar "estigmatizadas socialmente". Eso implica una serie de dificultades legales y normativas que no permiten legalizar su situación normativa y, de hecho, en esta crisis de la pandemia estas mujeres se quedan fuera de casi todos los recursos generales y particulares, como es el caso del Ingreso Mínimo Vital, a que "la mayoría de ellas son extranjeras en situación irregular y permanecen en una situación de desamparo total".

La Covid-19, además, ha agravado la situación lamentable en la que ya estaba muchos colectivos, como las personas sin hogar y quienes necesitan de los Servicios Sociales comunitarios, especialmente los que viven más de cerca la brecha digital, que ven multiplicadas por tres o cuatro las consecuencias. Muchos de ellos viven de la economía informal o sumergida, que quedó por completo bloqueada durante el confinamiento y no tenían capacidad mínima de ingresos. "Muchos de ellos, especialmente extranjeros, estaban fuera de los recursos generales y han quedado fuera también de los específicos para combatir la pandemia", añade Carlos Arce.

De hecho, en opinión de APDH, se ha producido una especie de "amurallamiento digital", de modo que "materialmente muchos de ellos han quedado sin acceso a los recursos sociales habilitados dentro de este contexto". Es especialmente grave, en opinión del colectivo, que todas las administraciones hayan generado esa especie de verja digital y telefónica, de modo que "cualquiera que haya hecho una gestión administrativa se encuentra con teléfonos que no contestan y webs sin citas disponibles o con unos procedimientos endiablados e indescifrables para personas en situación social mediana y más para los que están en exclusión social".

Según Arce, "nuestros temor es que cuando pase lo más grave de la pandemia esto haya llegado para quedarse", y es así por una doble posibilidad: O bien hay buena intención por hacer las cosas bien, pero se aplica una mala gestión, o bien hay una clara "estrategia o una opción política para crear un cuello de botella que alivie la presión sobre esos servicios sociales a base de no dejar acceder para presentar el problema o una solución".

De hecho, en las nuevas prestaciones para la pandemia, especialmente con el ingreso mínimo vital, el personal de APDH en Córdoba ha tenido como principal ocupación "facilitar a muchos personas el acceso telepático a los recursos sociales existentes".