Ahora sí que sí. Ayer jueves, se implantó la carta de aproximación en el Aeropuerto de Córdoba, según han conformado fuentes de AENA, de modo que ya sí pueden operar vuelos comerciales en el aeródromo cordobés. Hasta la fecha, por ejemplo, jets privados o taxis aéreos podían operar en el Aeropuerto cordobés, pero ahora "se cumple ya con todos los requisitos para que las aerolíneas operen vuelos comerciales".
No obstante, e imaginando que, a partir del próximo día 20, con la llegada a Córdoba del rey Abdalá II de Jordania dentro del Proceso de Aqaba, comenzaran a llegar a la ciudad califal jets privados desde el Norte del África, especialmente de los países árabes, operativamente hablando no tendrían problema para aterrizar en el Aeropuerto cordobés, pero, al tratarse de un vuelo procedente de un tercer país, tendría que hacer escala previamente en algún aeródromo cercano y, después, aterrizar en Córdoba, ya que aquí no se dispone todavía del control documental que se requiere para vuelos procedentes de terceros países, es decir ajenos a la UE.
Así, por ejemplo, se espera que Abdalá II y su esposa Rania lleguen primero a Madrid para celebrar una comida con los reyes de España en el Palacio Real. Y después se trasladarán a Córdoba, donde tendrá lugar la sesión del proceso promovido en 2015. En caso de viajar vía aérea, ya no habría más problema.
No obstante, para vuelos de Estado procedente de un tercer país, sí podría aterrizar directamente en Córdoba, ya que el tratamiento documental sigue un procedimiento diferente, siempre según las mismas fuentes.
En cualquiera de los dos casos, los pasos que habrían de dar para operar en el Aeropuerto cordobés, lo único que se requiere, al igual que en cualquier aeropuerto y para cualquier vuelo privado, es la presentación del plan de vuelo.
Así que se abre una nueva posibilidad de uso para el Aeropuerto cordobés. No obstante, para vuelos de terceros países haría falta que en Córdoba hubiera aduana y control documental.
