Si ayer mismo el servicio de emergencias 112 avisaba que había que tener cuidado con los niños en la cabalgata, eran hoy los adultos los que desmentían ese consejo para hacerlo propio. Y es que con la llegada de los Reyes al Ayuntamiento para la Adoración, un nuevo evento que se ha puesto en marcha este año una hora antes del comienzo oficial de la cabalgata, se lanzaban algunos caramelos a modo de entrenamiento para el público congregado en Capitulares. Faltó tiempo para que varias personas mayores de edad se lanzasen a por ellos (con la mejor intención, entregárselos a la entusiasmada prole) y se pusieran literalmente a los pies de los caballos. Un tradicional aviso con acento cordobés que fue incrementando las exclamaciones (¡cuidao! ¡¡cuidao!! ¡¡¡cuidao!!!) bastó para evitar un percance entre el ser humano y el noble bruto, que quizá en la comparativa no lo fuese tanto en esta ocasión sino que tal atributo estuviese repartido.
Melchor (Victoria Calzado) Gaspar (Sara Rodríguez) y Baltasar (Antonio Peñarroja) han acudido a las 16:00 al Ayuntamiento, junto al presidente de las Peñas, Alfonso Morales, y la concejala de Juventud, Marian Aguilar en tres carros de caballos , uno último para los pajes.
Allí el alcalde de la ciudad, José María Bellido, ha ido recibiendo uno a uno a sus Majestades. Alegría desde el principio gracias al coro rociero 'El arte de nuestra tierra', que desde que aparecieron los reyes por Claudio Marcelo hizo honor a su nombre y consiguió que gran parte de los asistentes no pudieran evitar mover los pies o tararear los villancicos.
En la entrada del Ayuntamiento, una maestra de ceremonias narraba a modo de cuenta-cuentos el misterio de la Adoración. A un lado los niños expectantes para pedir sus deseos, a otros sus familiares móvil en alto. Mientras lee estas líneas ya se han publicado cienes y cienes de historias en Instagram. Los Reyes ya están en la calle. Corra la voz y apresúrese.
