Se han solicitado entre 70 y 80 licencias de VTC en Córdoba

A la huelga en un momento delicado

El taxi cordobés teme que el paro indefinido sea su única salida frente a la competencia de Uber y Cabify y la indiferencia de la Administración

piratas en la estación
photo_camera Un par de VTC de gama alta en la cola de la parada del taxi de la estación del AVE en Córdoba

El sector del taxi podría ir a una huelga indefinida. Y esta medida tan drástica, a pocos días de uno de los puentes más jugosos del año, la podrían adoptar después de que el Gobierno central haya desoído sus demandas de regulación de su principal competencia, Uber y Cabify -es decir, los vehículos de alquiler con conductor (VTC)-, tras el parón que tuvo lugar el pasado miércoles en todo el país. Ese mismo día hubo, además, una concentración taxistas en la capital del país, a la que desde Córdoba acudieron un centenar de profesionales, algunos de los cuales se llevaron el vehículo incluido.

Esta decisión se adoptará (o no) en la reunión que se va a celebrar el próximo día 4 de diciembre a nivel estatal tras el fracaso de la última movilización. En caso de salir adelante, la huelga indefinida coincidiría con el puente de la Constitución y de la Inmaculada, con el daño que eso puede generar en el sector del turismo a todos los niveles, y si va más allá, cerca está ya la Navidad, con lo que a más de uno se le puede atragantar el turrón y las uvas.

"La 'uberización' va a acabar llegando a todos los sectores"

En Córdoba el proceso de 'uberización' del servicio (término que se empieza a acuñar para esta situación) no es tan radical como en otras capitales grandes del tipo de Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga, pero también lo hay. Y, de hecho, al día siguiente de la movilización, es decir, ayer, jueves, "se vieron en la parada de taxi de la estación central del AVE de Córdoba a varios vehículos de gama alta que eran VTC", señala un taxista preguntado por este medio y que ha aportado la imagen como prueba de ello.

Parada del taxi en el Carlos Castilla del Pino

Es más, esa 'uberización' no se limita al sector de transporte de pasajeros, sino que ya ha salido una aplicación, la Amazon Flex, el 'Uber de la paquetería', en el que cualquier autónomo puede repartir paquetes de esta compañía, con lo que se empieza a hacer también la competencia directa a las empresas de paquetería. "Al final no va a quedar sector que no se vea afectado y con sólo una regulación para los oficiales, pero no para los otros".

Ha salido ya la Amazon Flex, por la que cualquier autónomo puede repartir paquetes de esta compañía

Por eso el sentir generalizado en el gremio cordobés es de pesimismo, y, aunque hay algún que otro sector que preferiría no ir a la huelga, porque eso podría precisamente darle alas a la competencia que quieren combatir, otros -la mayoría- consideran que es el único arma que tienen en sus manos para hacerse oír, a pesar de que "hasta la fecha los clientes nos entienden perfectamente, y quizá perdamos su simpatía", según Manuel García, taxista asalariado (no propietario).

El problema se arrastra desde siempre, pero tuvo su 'boom' a raíz de la aprobación por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de la Ley Ómnibus sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio y que entró en vigor el 27 de diciembre de 2009. Desde entonces, "la situación se ha disparado", señala José, quien prefiere no dar su apellido.

Taxis

Y mientras que el sector del taxi se siente especialmente regulado por todas partes, los 'otros' no sólo no tienen regulación específica alguna, sino que "ni siquiera cumplen con lo único que se les obliga a hacer: Tener una proporción de uno por cada 30 taxis y quedarse quietos en un sitio hasta que alguien les llame", señala García.

Por el contrario, "los vemos deambular de un lado para otro, yendo a las estaciones y aeropuertos, donde no pueden estar y quedándose con los viajes más interesantes, mientras que el taxi se está restringiendo a las carreras básicas de 3,86 euros de mínimo".

Licencias solicitadas en Córdoba

En Córdoba ciudad ya se han solicitado al Ayuntamiento entre 70 y 80 licencias de VTC que cuestan en torno a los 30 euros cada una, mientras que la de taxi es de 100, y "se han dado casos de ventas de esas licencias por 50.000 euros luego", explica otro profesional que no ha querido dar su nombre. Por contra, los hay que adquirieron la licencia de taxi por unos 9 millones de pesetas (54.100 euros de ahora) y pensaban que iba a ser una inversión para poder jubilarse tranquilos, pero a este paso "nos va a salir el tiro por la culata, porque será una ruina".

"Bastaría con que se quedaran quietos en un sitio y que hubiera uno por cada 30 taxis"

Desde el sector cordobés se avisa de que se cuenta con un servicio al que los visitantes puntúan con un 9,4, mientras que los VTC dicen que campan a sus anchas de forma ilegal, sin restricción alguna y "haciéndonos la competencia directa, porque ellos ponen el precio que consideran, mientras que nosotros nos tenemos que amoldar al precio estipulado a tres bandas con el Ayuntamiento de turno, la Junta y las asociaciones de consumidores", añaden ambos.

Entienden desde Córdoba que en un libre mercado exista la competencia, siempre que ésta esté regulada para que haya igualdad de oportunidades. En este caso concreto, les bastaría con que las administraciones hicieran cumplir la ley a las VTC, pero no se está llevando a cabo, con lo que la huelga parece más que segura.

Y es que "¿cómo vamos a subsistir en Córdoba con carreras de 3,86 euros los 510 taxis que estamos?". Un problema de difícil resultado y solución.

Taxis en la estación de autobuses