CÓRDOBA CF

Los nuevos

El equipo de Sanvodal encadena su segunda victoria consecutiva en Santo Domingo

Córdoba-Alcorcón

Se dice que los nuevos han cambiado a este equipo: el nuevo ambiente, el nuevo espíritu, la nueva manera de hacer las cosas. Sandoval le ha dado dos victorias consecutivas, algo importantísimo e inaudito. Aythami acogió a una defensa huérfana. Reyes abanderó la ilusión. Entre los dos fabricaron el gol de la victoria trece salidas después. Narváez vino a escudar a Guardiola. Hizo el empate (ya lleva dos). Y aún no han hecho nada, los nuevos. Prestos a remendar a un barco que cruza un ciclón. Y aguantan. Pues nadie ya en Córdoba dice que no se pueda tras ganar en Santo Domingo (1-2). Permanece la manera de sentir. 

No se supo cuan difícil era hasta que arrancó. La intuición, no falló, sin embargo, de un juego trabajoso en el reducido estadio madrileño. Su perspectiva agobia. Pero en Santo Domingo, lo que provocó el temblor llegó al minuto tres. Laure para Asdrúval y a remontar, como hace una semana, a unos califas exigidos. Aún más. Ni tiempo, el uno a cero, con las botas recién atadas y recién temblando. Ni a revisar la formación blanquiverde, que presentó la novedad de Loureiro (completó su primer partido en Liga) y Narváez respecto al once del Valladolid. Hubo resultado sin excelencia. Pero es lo que prima.  

Los de Sandoval enfrentaron un inicio delicado. Esta remontada fue distinta a la primera de la jornada pasada que nació de la insistencia. Al gol de Asdrúval, le siguió un nerviosismo. Alentó a los alfareros, con dos puntas. Formaron miedo alrededor de Kieszek hasta que Narváez, cogió el balón a la izquierda. Se perfiló y, por un hueco minúsculo, colocó el balón. Despertó la red de Casto sin delicadeza. En la primera llegada, Córdoba CF y AD Alcorcón, eficientes, presumieron de vida, delantera y orgullo. Hicieron, falsamente, prever goles. Kieszek, evitó el segundo a Pereira. Y se juntaron, empezaron la presión ordenada. Empezaron a lucir entrega. A los veinte minutos, los blanquiverdes se presentaron ante Santo Domingo con más de quinientos cordobesistas en la grada en la espera incondicional y eterna. Nadie les echó en cara la impuntualidad.

Estrenos de Ayhtami y de Reyes, goleador y asistente

Ya serios, plantados, reconocidos, los califas aplacaron los impulsos de los amarillos con una buena base de concentración. Al menos, no le provocaron problemas. La AD Alcorcón tuvo posesión, apretó. Y el Córdoba CF llegó al descanso en disposición de disputar los tres puntos una vez igualada la desventaja. Con menos poder del que quisiera. Su necesidad le obligó a ser atrevido, a tener iniciativa. Y nunca la tuvo. Se mantuvo, sin más, el equipo de Sandoval, concentrado. Con Aguado, en lugar de Javi Lara. Sometido y dependiente de alguna contra o de alguna jugada aislada. Y de que apareciera la calidad individual.

Los blanquiverdes conocen a esta altura del desastre clasificatorio que los empates no valen para nada. Que los dejan mudos, sin argumentos, cuando la calma le pide respuestas. Y sobretodo merecimientos, puntos. El riesgo, con toda seguridad, era lo que ejecutaban: dar pasos hacia atrás. Probaron Pereira y, de lejos, Peña. Los de Velázquez encerraron a los califas, tapando entradas y peligros. Se unió al sudor Vallejo, por orden de Sandoval. La intención, entonces, desde el mando técnico fue la de ganar la batalla del centro. Ayudar a Edu y Aguado para elaborar. Palpar y, más importante, tratar el cuero. Que los alfareros dejaran de insistir. Ganar en presencia. Y no lo consiguieron. Pero se llevaron el fín último. El de ganar, sobretodo lo demás propuesto.

La solución a la escasez ofensiva fue Reyes, al que le dieron algo menos de veinte minutos. Se le llamó en diciembre para tocar el balón con esa calidad tan contrastada. Creer desde el recuerdo de su zurda e ilusionarse con imaginar. Se le llamó para lo siguiente. Provocó una falta en la frontal, al flanco derecho. Se la puso, de manera fácil, a Aythami, de cabeza, que entró a rematar. El central canario se estrenó como blanquiverde. Arboló quinientas bufandas cordobesistas al aire y minuto, que asfixiaba, de Alcorcón. Kieszek, y Javi Galán, volvieron a salvar. Aguado no sentenció. Desperdició un córner Nono. Nada para lo que queda por sufrir. 

DATOS DEL PARTIDO

AD ALCORCÓN: Casto; Laure, Pablo Vázquez, Burgos, Errasti, Pereira, Bellvis, Álvaro Peña (min, 74, Dorca), Sangali (min. 74, Gama), Mateo y Asdrúval (min. 60, Nono).

CÓRDOBA CF: Kieszek; Loureiro, Aythami, Quintanilla, Galán, Edu Ramos, Javi Lara (min. 46, Aguado), Jovanovic, Alfaro (min. 61, Vallejo), Narváez (min. 72, Reyes) y Sergi Guardiola. 

ÁRBITRO: Valdés Aller. Colegio Castellano Leonés. Amonestó por el equipo local a Burgos, Asdrúval y Errasti. Y por el equipo visitante a Sergi Guardiola y Loureiro.   

GOLES: 1-0 (min. 3) Asdruval. 1-1 (min. 19) Narváez. 1-2 (min. 77) Aythami. 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada veintinueve del Campeonato Nacional de Liga 1|2|3 disputado en el Estadio Santo Domingo ante 2.842 espectadores.