EFEMÉRIDES

Tal día como hoy pero de 1905 se produce un misterioso chantaje para robar un banco de Córdoba

Dos malhechores trazaron un plan que no se puede calificar precisamente en la categoría de maestros del crimen
Fragmento de El Defensor de Córdoba en el que narra el chantaje sucedido el 6 de noviembre de 1905
photo_camera Fragmento de El Defensor de Córdoba en el que narra el chantaje sucedido el 6 de noviembre de 1905

Se podría titular "el misterioso caso del chantaje al banquero Don Pedro López Amigo". Aunque dejó de ser misterioso muy pronto o fue misterioso solamente un rato, porque la Guardia Civil no tardó en capturar a los delincuentes, un dúo de malhechores de cuidado. Tal día como hoy pero de 1905 intentaban atracar un banco cordobés mediante el envío de un más que malintencionado anónimo. 

¿Qué sucedió? Lo cuenta el 'Diario Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos' en su ejemplar del día 8 de noviembre, pero remitiendo al día 6'. El banquero en cuestión, como decimos Pedro López, muy conocido entonces en la ciudad, recibió un anónimo. ¿Y qué decía? Que depositara cinco mil pesetas en la alcubilla situada en la carretera de El Brillante. cerca de la Huerta de la Reina. Amenazaba nada más y nada menos que con matar a uno de sus hijos si no seguía las instrucciones. 

Y aquí hace acto de aparición el sargento José Retamosa Montes, de la Guardia Civil, encargado de la investigación tras el aviso de la víctima. Le acompañó en las pesquisas el guardia Rafael Marquina Castillo. El plan de ambos fue bien sencillo y bastante alejado de las complicadas tramas de películas y series. Decidieron aguardar en las inmediaciones de la mencionada alcubilla después de que un empleado del banco simulase dejar un pliego con el dinero.

Y apareció José Capdevila Ruiz a por el dinero, siendo capturado de inmediato junto a Eleuterio Sánchez. El periódico felicitaba al final del artículo a la Benemérita. Como vemos entonces se ponían los nombres de los implicados sin problemas, algo que evolucionó en la prensa hacia la utilización de las iniciales incluso en muchas ocasiones cuando son condenados de forma oficial y en firme. Los periodistas de entonces no utilizaban el 'presunto' o 'presuntamente' por doquier. 

También 'El defensor de Córdoba' se ocupó de este suceso destacando la labor de la Guardia Civil, y lo hizo en su ejemplar del 7 de noviembre de 1905. La narración abarca a todos los hijos del banquero como amenazados, y detalla que la hora en la que el criado de Pedro López dejó el sobre fueron las 16:00. Incluye en las pesquisas al teniente de la Benemérita Antonio Gutiérrez Carmona.

Lo interesante es que ofrece otros detalles, como que el primer delincuente intentó entrar en la alcubilla pero debió desistir al aproximarse gente a caballo, con lo que disimuladamente se fue para el paso a nivel de la línea de Madrid para volverlo a intentar. Fue ese el momento en el que le capturaron e interrogaron, prendiendo luego a su compinche.

Reconozcamos que el plan de estos delincuentes no fue especialmente sutil. Mentes maestras del crimen, lo que se dice maestras, no fueron.