La historia deja bien claro que aunque el estadio de fútbol donde juega el Córdoba CF surgió claramente de una iniciativa privada, en la actualidad y desde tal día como hoy de 1955 la titularidad es municipal, o lo que es lo mismo de todos los cordobeses y cordobesas de la capital y de todo aquél que pague impuestos en esta ciudad. Eso es algo que ningún directivo que pase por la casa blanquiverde debe olvidar nunca antes de considerarlo como propiedad del club, a quien se le cede su uso y disfrute con todo el cariño del mundo.
La historia, como bien se indica en todos los anales habidos y por haber, entre ellas la de nuestra fuente preferida, Cordobapedia, comienza con el entonces presidente del Real Club Deportivo Córdoba, José de la Lastra y Hoces, que en 1942 autorizó la construcción de un campo de fútbol en unos terrenos que su familia tenía en el barrio de la Fuensanta, donde ahora está el centro comercial de El Arcángel. Y eso que en un principio se iba a denominar Nuestra Señora de la Fuensanta, pero se optó por el del Custodio de la ciudad.
No fue hasta 1945, el 8 de septiembre, cuando se pudo inaugurar con un partido ante el Sevilla con victoria local por un gol. Ocho años después el equipo comenzó a acostumbrar a su sufrida afición a los vaivenes deportivos y su descenso a Tercera, con una deuda de 800.000 pesetas de entonces, le obligó a jugar en San Eulogio, clon capacidad para 'sólo' 9.000 espectadores.
Y aquí comienza la municipalización del estadio, con la llegada de Antonio Cruz Conde a la Alcaldía para impulsar la ciudad a nivel urbanístico. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la madre de José de Lastra, propietaria del terreno y el 4 de febrero de 1955 se pudo re inaugurar el estadio con el apellido 'municipal' con otro encuentro ante el Real Madrid en el que los cordobesistas encajaron 12 goles, pero le marcaron al monstruo madrileño sus propios seis. El niño llegó con un pan bajo el brazo y desde entonces la inversión fue incesante, como la llegada de la luz, unos graderías más amplios para llevar a los 24.750 espectadores (4.750 butacas de asiento en Tribuna y 20.000 de pie entre Goles y Preferencia) y una cubierta de la tribuna, la zona 'noble' pero ya en 1971.
Allí se siguió jugando con un acuerdo entre el Consistorio y el presidente José María Romeo Moya para alquilar el estadio al club durante 50 años pagando una peseta anual; una situación que sigue siendo válida a día de hoy, ya en el nuevo campo del mismo nombre desde 1993, después de 39 años, incluidos sus ocho temporadas en Primera. Pero esto es ya otra historia.
Según la misma fuente, tal día como hoy de 1993 los Consejos de Administración de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, nacida de la Diputación, y Unicaja aprobaron la firma de un protocolo de intenciones dirigido a la fusión de ambas entidades que a la larga acabaría convirtiéndose en Cajasur, desde 1995.
