'Si bebes no conduzcas'. Es probablemente una de las máximas televisivas más conocidas de todos los tiempos en una de esas campañas iniciales de la Dirección General de Tráfico (DGT), hace ya 18 años, a través de los medios de comunicación, que todas las generaciones actuales todavía conoce, pero que, por desgracia, no todo el mundo ha terminado por asimilar.
De hecho, el 42% de los accidentes mortales tiene detrás como culpable el consumo de alcohol o de drogas (o de ambas a la vez) en carretera, donde uno de cada diez conductores con los que uno se cruza o adelanta asegura haber consumido algo antes de coger el volante. Un riesgo demasiado elevado que suele acabar en muerte. En ciudad, por contra, el riesgo es mucho mayor para ciclistas y peatones, a tenor de la cantidad de atropellos que se están produciendo en los últimos tiempos, ya que el alcohol merma considerablemente los reflejos y las condiciones aptas para controlar los tiempos, las distancias y las dimensiones.
Por esta razón, campañas como la que esta mañana se ha presentado en la Plaza de La Corredera por parte de un grupo de meteros, auténticos y reales, que no no actores ni figurinistas, para consumir cerveza sin alcohol antes de salir a carretera son realmente útiles para erradicar lo que el el jefe provincial de la DGT en Córdoba, José Antonio Ríos Rosas, ha calificado como "uno de los jinetes del Apocalipsis del Trafico".
Es una campaña que tiene detrás el apoyo de la propia DGT y de la Asociación de Cerveceros de España (con unos 18 asociados) y que llevan a cabo los 'Sin Riders', que, aunque bien se podría traducir literalmente como los 'Conductores del Pecado', en realidad llevan cinco años haciendo alusión a una campaña de consumo de cerveza sin alcohol siempre que se conduce, que se está llevando por todo el país. Al menos cada verano o cuando se produce algún evento especial, como son las concentraciones motoras.
"Llevamos el mensaje de una manera bastante particular y creemos que funciona por lo genuina que es la gente de este equipo, donde hay un artificieron de la Policía Nacional, un pastelero, un recaudador de impuestos, un periodista o un asesor, y todos ellos con este mismo objetivo", según ha indicado Ramón Pradera, portavoz de este singular equipo, que ya se pasó por Córdoba en el aniversario del Club Mas Gas en el Mercado Victoria.
"Somos moteros de verdad, cada uno de su padre y de su madre y de los ámbitos más diversos, que tratamos de convencer a los conductores de que no se beba alcohol al volante y para ello vayamos donde vayamos, en la playa, en una gasolinera, en ciudad, en un pueblo o un chiringuito les invitamos a una ronda de cerveza sin alcohol". Una iniciativa que acaba calando, pero que requiere de un proceso continuo años tras años. Sin ir más lejos, este mes de julio los motores llevan recorridos 5.000 kilómetros, visitando una veintena de ciudades y 30 días en carretera "sin probar ni una gota de alcohol".
Para ello se intenta convencer de que una sin "es una buena alternativa a la cerveza tradicional, una cerveza que se fabrica de la misma manera, con los mismos componentes, el mismo sabor, el mismo color, y sólo no tiene alcohol". No es sólo por el que conduce. También tratan de salvaguardar sus propias vidas, ya que su pasión les lleva a pasar mucho tiempo de sus vidas sobre el asfalto y no quieren acabar atropellados por alguien con una tasa indebida de alcohol.
En una época en la que cualquier vehículo del cuatro o dos ruedas llevan los mejores dispositivos para controlar la tracción, la velocidad, la frenada y mejorar la seguridad del conductor y de los pasajeros, lo que más falta hace es que el conductor introduzca su propio chip en la cabeza para controlar el consumo de alcohol al volante o al manillar. "El alcohol y la conducción tienen que quedar totalmente desterrados", ha remarcado Ramón Pradera.
Por su parte, el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Andrés Pino (PSOE), ha insistido en la idea de que en ciudad o en los trayectos cortos, "nos permitidos la licencia de relajarse y tomar un par de caritas, cuando parece que no somos conscientes de que el coche convive con ciclistas y peatones, que son los que se llevan la peor parte en un accidente con vehículos implicados". "Nos queda mucho por hacer porque el alcohol sigue destrozando la vida de mucha gente", ha rematado, por su parte, el jefe de Tráfico en Córdoba.
