Tranquilidad, sosiego y respeto. Los Patios cordobeses en este atípico año de pandemia se han podido mostrar a los visitantes tal cual son y con el espíritu por el que fueron reconocidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en su día, allá por 2012. Y los visitantes lo han agradecido con una presencia masiva para lo que son las fechas y dejando constancia de que se marchan encantados con los visto y disfrutado.
"La valoración de esta edición tan especial de apertura de Los Patios no puede ser más positiva", ha señalado la concejal de Cultura, Promoción y Casco Histórico, Marián Aguilar, quien ha añadido que "partíamos de tener las puertas cerradas y hemos sido capaces de abrirlas bajo un formato de turismo seguro y de visitas seguras desplegando para ello todos nuestros medios".
Aguilar ha señalado que al final es también un resultado positivo para la reactivación económica de la ciudad, la promoción turística de Córdoba y de que "cuando se trabaja de manera coordinada desde todas las delegaciones se consiguen resultados muy positivos". De igual forma, "hemos sido ejemplo a nivel nacional de la propia gestión ante este evento que ha supuesto para la ciudad unas puertas abiertas a la esperanza para devolver un poco del estado anímico y la ciudad de Córdoba nos ha dado las gracias", ha rematado la concejal.
Pero no sólo han sido los cordobeses, que también y sobre todo aprovechando la falta de bullicio para disfrutar de una de sus fiestas principales. Las visitas se han nutrido, especialmente, de andaluces, muchos de ellos sevillanos y de Jaén, que no suelen tener mucha oportunidad de desplazarse en mayo. Además, han llenado los recintos marcianos y valencianos, especialmente en el Puente del Pilar. Pero se ha notado, y mucho la ausencia de madrileños precisamente en ese festivo, además de personas del Norte, como Cataluña o el País Vasco que en esta ocasión no se han trasladado al Sur como en otras ocasiones.
Así lo han confirmado tanto el presidente de la Asociación Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, propietario del Patio de Pastora, 2, como una de las controladores de la zona de San Lorenzo, María del Mar Torres Priego, que también es titulada en Turismo y ya había tenido una experiencia anterior en el Festiva Flora de Córdoba, pero nunca en Los Patios.
En cuanto a cifras, el balance final es de 190.517 visitas a los 51 recintos que han abierto sus puertas a los visitantes en estos 11 días.
Así, según los datos aportados por el Consistorio, del 8 al 15 de octubre se han producido 133.679 visitas, de las que 47.175 han sido a Los Patios del Alcázar Viejo, 25.282 se produjeron a los recintos de la Judería-San Francisco, otras 24.459 se llevaron a cabo en la zona de Santa Marina-San Agustín, 16.387 fueron en el entorno de San Lorenzo, 11.152 más se llevaron a cabo en Regina-Realejo y, finalmente, hubo 9.224 en Santiago-San Pedro.
A lo largo de todo ese tiempo, los días de mayores visitas fueron el domingo, día 11, con un total de 26.887 vistas, seguido del día 10, sábado, cuando se acumularon otras 24.953, a las que hay que sumar otras 20.477 del lunes, día 12 y festivo. Eso unido a las 14.979 de ese viernes hacen un total de 87.296 para el puente del Pilar o de la Hispanidad, es decir el 45,8% del total de 11 días contabilizados por el Ayuntamiento.
"Ha sido mucho más tranquilo, no se han formado colas como antes y los aforos están mucho más controlados, por lo que los visitantes han tenido tiempo, un cuarto de hora por grupo, para disfrutar sin prisas de todos los rincones y hacer las fotos que han querido", explica la controladora.
Lo más sorprendente es la numerosa afluencia de cordobeses, que cuando es mayo parece como si se apartaran de su propia tradición y se la cedieran a los visitantes extranjeros. "Algunos nos han reconocido que era su primerísima primera vez en Los Patios y otros nos han asegurado que no habían visto nunca ninguno más allá de los importantes y esta vez se han hecho todas las rutas y hasta hay vecinos que no se habían pasado por los patios cercanos a sus casa y esta vez sí".
Se ha podido ver extranjeros, igualmente. Se han detectado portugueses e italianos y hasta acentos que han recordado el lejano Este de Europa. "Pero no sabemos si es que son de fuera o viven en España y han aprovechado la ocasión como ha hecho el resto".
¿Una forma de que los cordobeses también lo disfruten? Sí. ¿Posibilidad de celebrar cuando la pandemia se afloje el evento de mayo más masivo y otro en octubre más recogido y personal? No. Los propietarios no están por la labor, salvo los que ya abren sus rutas todo el año. El esfuerzo es enorme y se ha cobrado alguna que otra 'víctima', como ha sido el caso del archifamoso recinto de Marroquíes, 6, que en esta ocasión no se ha subido al carro del Festival por la gran cantidad de gente mayor que viven y trabajan en su interior y había miedo a la pandemia.
Y es Festival en lugar de Concurso, porque no lo hay este año. Los premios en metálico, según ha explicado Rafael Barón, se ha optado desde el Ayuntamiento por destinarlos a cubrir necesidades sociales y ayudar a organizaciones que lo necesitan en estos días.
De igual forma, han habido personas que han podido comparar los patios de mayo con los de octubre. "Lo han visto diferente, porque las plantas están más verdes en lugar de coloridas y en mayo se encontraban muchas colas, pero por lo que nos comentan a esos visitantes les ha gustado más esta modalidad y están disfrutándolo igual", ha indicado la controlador, cuyo trabajo en esta ocasión ha sido más de control de temperaturas y de inspeccionar las medidas de seguridad más que de controlar aforo.
De hecho, el colectivo de controladores también ha indicado que su sensación es muy positiva por el respeto mostrado por los visitantes y la ausencia de quejas, cuestión que se ha visto reflejada en las encuestas que entregaban al final de las visitas.
"Yo es que no puedo ser neutral en esto, porque desde hace seis años tenemos la ruta abierta a todo el año y para octubre siempre hemos arreglado el patio tras el verano, limpiado reponiendo plantas y hemos abierto a la gente y sabía que la gente una a disfrutar", asegura Barón. La razón es que se piensa que mayo es mejor que otra época del año por la explosión de aromas y colores de la primavera, "pero fuera de esa época no es peor, sino diferente y es algo que demostramos también con la edición de los Patios en Navidad".
También los cuidadores lo han pasado mejor que en mayo, sin ese estrés que supone el control constante del bullicio en el interior de los recintos y que además se suele trasladar a las plantas que se recuperan en sus propios espacios para recuperarse. "Está todo muy controlado y podemos estar muy tranquilos y eso hace que la gente tenga más responsabilidad, y sea más cuidadosa", estima Barón, quien ha agradecido al Ayuntamiento el haber tenido "la valentía de optar por abrirlos a petición nuestra, con todos los controles posibles, pero es que es la única manera de que la ciudad se recupere".
