TEATRO EN LA VEGA DEL GUADALQUIVIR

'Menina, soy una puta obra de Velázquez', sobre el acoso escolar, llegará a Palma del Río el 15 de abril

Tiene tres nominaciones a los Premios Max de 2023: Mejor espectáculo revelación, Mejor diseño de iluminación y Mejor actriz
Nuqui Fernández protagoniza la obra 'Menina. Soy una puta obra de Velázquez'
photo_camera Nuqui Fernández protagoniza la obra 'Menina. Soy una puta obra de Velázquez'

'Menina. Soy una puta obra de Velázquez', de Proyecto Cultura, es candidata a los XXVI Premios Max de las Artes Escénicas en las categorías de Mejor espectáculo revelación, Mejor diseño de iluminación y Mejor actriz, y dentro de su gira de 2023 ha incluido a la localidad cordobesa de Palma del Río, el próximo 15 de abril, en el Teatro Coliseo, a partir de las 20.30 horas, por apenas 5 euros la entrada.

Una obra sobre crueldades y superaciones. Una pieza que debería grabarse y emitirse en todos los institutos del país, porque trata sobre una de las lacras que asoma a la sociedad desde hace años: El acoso escolar, que otros denominan bullying. La gira, puesta en marcha al limón entre Proyecto Cultura y el Festival de Teatro Clásico de Cáceres, comenzó el pasado 10 de febrero, es 'hija' de J.P. Cañamero, Pedro Luis López Bellot y Sergio Adillo, y Nuqui Fernández es la protagoniza absoluta, con la voz en off de Cecilia Lag. Cuenta, igualmente, con dirección y dramaturgia de Pedro Luis López Bellot.

No se lleven a engaño. No es una obra amable. Se trata de un texto desgarrador sobre la realidad sangrante del acoso hacia quienes se considera 'distinto', especialmente en materia estética. Las normas sobre el cuerpo, que se transmiten a velocidad de vértigo en determinadas redes sociales, determinan en gran medida el modelo de vida y los valores que otorgan un sitio en la sociedad.

Pues bien, 'Menina, soy una puta obra de Velázquez' ahonda en la necesidad de entender y defender el cuerpo de cada uno, ése con el que se ha nacido para bien o para mal, el que les ha tocado a todos y que no se pudo elegir. Un cuerpo, que, en más de una ocasión, funciona a modo de celda mental para muchos hasta convertirlo en obsesión, y que, por desgracia, a más de uno los convierte víctimas de la burla y el desprecio.

La obra tiene un mensaje claro: El amor hacia uno mismo, sobre sí y sobre su cuerpo, con la idea de conmover, agitar y transformar al público. Precisamente de ahí la importancia de que no se quede sólo en las tablas de los teatros, sino que se lleve a los institutos y a los centros educativos donde se raya en la adolescencia.

Menina se muestra en conflicto con el resto del mundo, con ella misma, atrapada en su cuerpo, en su entorno y en su contexto. Es la continuación lógica del Infierno hacía el Paraíso. Como si de la Divina Comedia se tratase, el personaje purgará su vida para encontrarse, para reconciliarse, para liberarse. 'Menina, soy una puta obra de Velázquez' es un grito desesperado y empoderado de libertad y de superación contra esta lacra social. Es la historia de una, de muchas, de todas. Pero no se confundan, que el problema no tiene sexo.

De pequeña sus compañeros de clase empezaron a llamarle foca, ballena... Ya sabes, cosas de niños, ¿no? Al llegar al instituto encontró su sitio, la gorda de la clase. Durante una excursión al Museo de El Prado adquirió nuevos superlativos y calificativos. De entre todos, ella se quedó con el de "Menina". Pues claro que sí -se dijo-, soy una PUTA obra de Velázquez. Así que puestos a comer y a engordar, con los años ella se propuso comerse el mundo y engordar su ego encima de un escenario.