La Asociación Vecinal La Fuenseca, Santa Marina, Orive, la Asociación Cine Cercano y la Plataforma la Filmoteca se queda han promovido un acto de homenaje a Martín Cañuelo, cinéfilo y empresario que salvó los cines de verano de Córdoba, cuya celebración está prevista para el próximo 28 de octubre, a los seis meses de su muerte, el pasado 28 de abril.
Según un comunicado de los tres colectivos, Martín Cañuelo ha sido, además de una buena persona, sus cines. Su legado, la forma de entender la cultura, así como su método y estilo empresarial, y el de su compañera Carmen Cabezas, pone en valor la identificación de Córdoba con sus cines de verano. "Nos hace sentir un inmenso orgullo y pensamos que hay fundamento para considerarlos 'patrimonio intangible', cuya pertenencia es de toda la ciudadanía cordobesa", añade la nota.
En la plena confianza de que las instituciones cordobesas, y en particular el Ayuntamiento, comparten esta sensibilidad para continuar y enriquecer las líneas marcadas por Martín en la gestión y tratamiento de los cines de verano, "estamos seguros de que la conjunción de esfuerzos institucionales y de organizaciones cívicas para ello es el mejor homenaje a Martín Cañuelo y lo que la ciudad merece".
En consecuencia, los tres colectivos exponen algunas peticiones para su examen, consideración y decisión por el Ayuntamiento al completo, así como por las instituciones y asociaciones que puedan contribuir a la continuidad y mejora de los cines de verano cordobeses, su programación de calidad, su carácter popular y el homenaje permanente a Martín Cañuelo.
Los cines de verano, sus 'patios de butacas', cumplen una función bioclimática reconocida por todas las personas expertas. El suelo transpirable, de tierra regada, "se constituye en una máquina de enfriamiento, que buscamos en las noches de sesión, en la primera y en la segunda, pero que también aporta indudables beneficios al entorno de manera permanente".
Y es que el Olimpia tiene 1.060 metros cuadraos, el Delicias, 1.712; el Fuenseca llega a 1.689, y el Coliseo suma otros 1.036 metros cuadrados.
A eso se incluye las plantas, los grandes árboles en algunos casos, arbustos y trepadoras, jazmines y damas de noche, que contribuyen a ese frescor cuando la ciudad arde.
Las determinaciones del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico ya contemplan la singularidad de estos espacios, tanto en su función cultural como en sus efectos sobre la temperatura media del Casco.
Por ello, "consideramos que se debe mantener y en su caso reforzar esta protección, de tal manera que cualquier otro uso compatible con el prioritario de cines de verano no podrá en ningún caso suponer una disminución de las características transpirables de su pavimento".
Además, los cines de verano constituyen un bien patrimonial de interés público, de difusor cultural y de facilitador de la vida social y del encuentro. Son, de hecho, un patrimonio singular de Córdoba. Sus edificios, su ubicación, su función social y su carácter cultural son valores a proteger y valorar desde los poderes públicos. Por ello, "consideramos que nuestro Ayuntamiento debe ejercer la tutela y las acciones económicas, jurídicas y de gestión necesarias para su continuidad y mejora, que garantice que se mantienen vivos y al servicio de la comunidad".
De igual modo, los cines han sido también, de la mano de Martín Cañuelo, una empresa. La conjunción que el mismo cine tiene como arte e industria es la que se reproduce en las salas, también en el cine a la luz de la luna. Hay que tener en cuenta que está por dilucidar la propiedad, la titularidad de los cines, hasta ahora privados, pero también hay que tener en cuenta la consideración de pertenencia que sienten cordobesas y cordobeses.
Por ello, "debería negociarse de manera colaborativa y positiva el que, al lado de la titularidad y gestión que corresponda, sea pública, privada o mixta, se arbitre una fórmula de fundación o similar fórmula jurídica que pueda dar cabida a la sociedad, los vecinos, vecinas y personas amigas del cine, para que no se pierda la impronta que Martín Cañuelo supo y fue capaz de darles".
Se trata también de aprovechar la oportunidad de uso de la sala en la trasera de la pantalla del Fuenseca y rendir homenaje permanente a Martín Cañuelo y su legado, sí es una obligación de las instituciones. Por ello, "hacemos nuestra la intención largamente acariciada por Martín, de rehabilitar y construir una gran sala para diversos usos.
En primer lugar, con un Museo del Cine Martín Cañuelo. El abundante patrimonio, atesorado con cariño, de carteles y otro material cinematográfico servirá para exponer y difundir el arte del cine y su historia. Evidentemente, como lugar para exposiciones, conferencias, proyecciones, y otras actividades relacionadas con el cine y con otras artes.
El barrio de la Fuenseca, a través de su Asociación Vecinal, también debe tener acceso permanente para actividades ciudadanas, reuniones, encuentros vecinales y para mantener su carácter cultural y popular.
Las tres asociaciones han manifestado su disponibilidad permanente a participar en cuantas gestiones, iniciativas, movilización de conciencias y difusión de actos, para mantener el legado de Martín Cañuelo, los cines de verano de Córdoba.
