Los responsables de Gerencia han sido claros hoy: Los daños cometidos en la Plaza de La Corredera no son simples actos vandálicos o gamberrismo, sino que al ser un Bien de Interés Cultural (BIC) se puede incurrir en delito contra el patrimonio que llevaría un fiscal. Y es que las cosas se van a volver más duras contra ese tipo de atentados, después de que al poco tiempo de rehabilitar o recuperar alguna parte de la Plaza a las pocas horas ha sido atacada por el vandalismo.
Por lo pronto se va a llevar a cabo una actuación urgente en los soportales a partir del próximo lunes, de unos 30.000 euros, a la espera de que se pueda sacar a licitación una rehabilitación integral del espacio de mayor envergadura, que está ya muy avanzada en su redacción, y cuando se termine, "tendremos que concienciar a la gente de que se puede incurrir en un delito con un fiscal de por medio", ha advertido el presidente de la Gerencia, Salvador Fuentes (PP).
"Estamos ante ante unas de las plazas más vandalizadas de España, y lo primero que hay que hacer es atajar este problema antes de abordar la rehabilitación integral de la Plaza", ha añadido el concejal. Por el momento, las pintadas, la mala ubicación del mobiliario de hostelería (veladores) o la colocación masiva de carteles está deteriorando a marchas forzadas el espacio protegido. Y no se va a aplicar una rehabilitación integral, que será costosas, hasta no tener atajado ese problema.
En cualquier caso, se han producido ya los trabajos iniciales para esa recuperación tanto en la puerta Norte como la Sur, con unas pruebas base de una pintura asilicada que genera el mismo efecto que el estuco del que está hecha la Plaza original. De hecho, genera hasta el mismo tipo de brillo que la pintura que ahora tiene, pero es mucho más barata, más sencilla en su tratamiento a la hora de retirar una pintada y no requiere de personal especializado para su aplicación.
Pues bien, incluso esas pruebas iniciales, "tardaron en vandalizarlas 24 horas", como ocurrió de hecho en 2022 cuando se hizo una actuación en la parte de atrás, en El Socorro, ha incidido Fuentes. Por eso, ha pedido a la vecindad que "seamos muy sensibles y denunciemos", porque "son actuaciones delictivas".
No obstante, el problema para sacar a licitación el plan integral de rehabilitación no es la pintura, sino la luminaria, porque regresan las lámparas originales de Juan Cuenca y que forman parte del BIC. Rosa Lara ha explicado que se ha tratado de adaptar a esos envoltorios tan especiales un tipo de luminaria más acorde con los nuevos tiempos. Es decir que las lámparas serán las mismas, pero no la luz, que será más eficaces y sostenible.
Pues bien, son lámparas tan especiales y hechas a mano que el funcionamiento del Ayuntamiento, concretamente del Departamento de Ilumanición Pública, impide colocar material que no sea fácilmente reemplazable y eso es lo que está retrasando todo. "Estamos a punto de recibir la documentación pertinente y una vez que la tengamos podremos sacar el proyecto a licitación". Lara ha explicado que hay dos lamparas de las originales que se han perdido y que han tenido que buscar una empresa especializadas que trabajar el viario de forma similar a la forma que contienen las lámparas de Cuenca. Según la arquitectas son en total 78 luminarias, de las que 65 están en los soportales.
Por su parte, el arqueólogo Juan Murillo ha demostrado que el daño se concentra en los soportales ya que de la primera planta hacia arriba está en perfecto estado gracias a las personas que viven en la Plaza. "Es necesario establecer un protocolo de mantenimiento de los soportales, y hay que garantizar la conservación y tener una medida de concienciación y otras medidas más contundentes si eso no funciona", ha indicado. Tanto es así, que si la conciencia no funciona tendrá que actuar "la disciplina urbanística", ha añadido.
