DISTRITO CENTRO

La Medina alerta de un aumento de ocupaciones en viviendas abandonadas y en solares en ruinas

La presidenta, Lourdes Martínez, exige a Urbanismo que obligue a los propietarios a restaurarlos o a una venta forzosa para evitar su degradación
Una de las casas recientemente ocupadas en La Medina y ya desalojadas
photo_camera Una de las casas recientemente ocupadas en La Medina y ya desalojadas

El estado de abandono de numerosas viviendas y solares de la zona de La Medina, en pleno Casco Histórico cordobés, muchos de ellos incluso en evidente estado de ruina, han atraído en los últimos meses a "varias personas que pretenden ocuparlas" y que en algunos casos han tenido éxito y en otros, no.

La presidenta de la Asociación Vecinal La Medina, Lourdes Martínez, ha indicado a este periódico que hace poco más de un mes "se nos metió un señor con dos hijos en una casa declarada en ruinas en la que iban a comenzar unas obras en su interior". La situación salió a la luz cuando el propietario acudió con los albañiles y se encontró con la puerta cerrada y la cerradura cambiada. "Finalmente le ha costado más de 20 días que salieran de allí esas personas y cuando lo hicieron se llevaron todos los hierros y destrozaron las ventanas y todo lo que pudieron".

Igualmente, hace algo menos "vino una señora embarazada con dos niños pequeños y dos adultos con sus maletas a la casa de un banco que hay en la Judería". Pero el sistema antiocupas que tenía el solar funcionó, por lo que saltó la alarma y hasta llegó la Policía, con lo que esa ocupación no se llevó a cabo.

Más recientemente, ya de noche y en un par de casas abadonadas "los vecinos escuchamos golpes como si trataran de reventar una puerta, por lo que se llamó a la Policía, pero cuando llegaron los agentes no vieron a nadie, si bien notamos en las paredes que habían tratado de entrar", ha explicado Martínez, quien ha añadido que "vienen y rondan por aquí por el abandono que hay de casas, solares y viviendas pequeñas que parece que no hay nadie, pero están dentro".

Una de las casas recientemente ocupadas en La Medina y ya desalojadas

No todas las ocupaciones son molestas o preocupantes. Es el caso, por ejemplo, de un par de familias de etnia gitana que viven en la casa de un banco, "y la mantienen limpia y en buenas condiciones, porque además trabajan, por lo que parece que llevan allí toda la vida", al tiempo que en su momento había grupos de senegaleses que entraban a esconderse en viviendas que se caían a pedazos y que acababan marchándose por el riesgo que suponía vivir allí. "Las casas abandonas son peligrosas hasta para los propios ocupas, pero el estado de abandono es tal aquí que son un foco de atracción", ha advertido la presidenta de La Medina.

Tironeros y robos en locales

Esto supone para los vecinos y vecinas "un auténtico acoso", en un espacio de la ciudad cada vez más deteriorado, donde "ya hemos detectado la presencia de tironeros, donde hay inseguridad con cada vez más mujeres 'regalando' romero en la zona monumental y donde hay gente que entra en los negocios a robar, que parece que hemos vuelto a los años 80 del siglo pasado", ha explicado.

En este sentido, Lourdes Martínez ha hecho un llamamiento al concejal de Urbanismo, Salvador Fuentes (PP), para que actúe "como le obliga a hacer la ley", obligando, a su vez, a los propietarios a que rehabiliten viviendas o hagan una venta forzosa de la casa, además de elaborar y actualizar un registro de solares y viviendas en condiciones, "aprovechando el material que ya le hemos entregado desde las asociaciones de la zona" y aplique una rigurosa moratoria a la instalación de más bares, restaurantes y negocios de viviendas turísticas y alojamiento.

 "No sé si el señor Fuentes está esperando a que le quede un año de mandato para empezar a funcionar, pero ni éstos ni los que estaban antes en el Ayuntamiento han hecho nada para evitar el deterioro y el abandono del Casco", se ha lamentado, antes de recomendar que se ponga freno a la especulación que acaba con la vecindad por parte de "esos buitres inmobiliarios que se llevan una casa en ruinas y, por tanto, sólo tienen que respetar lo justito de la fachada antes de convertirla en apartamentos para turistas".

Según Martínez, "estamos invadidos y el Casco va a termninar siendo la maqueta que dicen que quieren evitar, pero con tanta declaración responsable aquí se abren bares sin licencias y se inician obras sin licencia, mientras que a un vecino para pintar se le exigen 200.000 papeles". Una situación que en su opinión, debe cambiar hacia un barrio residencial y con vida.