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La Asociación Córdoba Patrimonial lamenta la iluminación "desbordante" en el paseo fluvial de la Calahorra

Denuncia que los mástiles son demasiado altos y "destrozan" el 'skyline' del entorno de la Mezquita-Catedral y de la Axerquía Sur

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photo_camera Un ejemplo de las molestias que provocan las luces para contemplar la zona monumental

La Asociación Córdoba Patrimonial ha solicitado, a través de un comunicado, al Ayuntamiento de Córdoba sensibilidad y que se mejore la solución acometida a la deficiencia de iluminación en el parque de juegos del paseo fluvial junto a la Calahorra, "pues con la reciente instalación se ha destrozado la imagen de la panorámica monumental de Córdoba".

Y es que, según esta asociación, al instalar unos mástiles de farolas que sobrepasan el pretil de la orilla del arrabal de Shaqunda se ha dañado la visión de la Mezquita-Catedral y del Alcázar de los Reyes Cristianos desde Miraflores.

Igualmente, señala que la instalación es "lesiva desde cualquier perspectiva que se observe". En palabras del colectivo, si alguien se coloca entre la Calahorra y el Puente Romano "hemos perdido el  'skyline' o línea de cielo del barrio de la Mezquita-Catedral y  la Axerquía Sur, ya que, tanto la visión de conjunto del caserío, la cúpula de Santa Victoria, así como las Iglesias de la reconquista (San Francisco, San Pedro, San Lorenzo, San Andrés o Santiago), que han sido devorados por los focos, tanto diurnamente, como por el deslumbramiento  que producen al encenderse". Mientras que desde el Puente de Miraflores "se ha obstaculizado la visión de la Calahorra con un serial de mástiles galvanizados y explosión luminosa descontrolada".

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Por otra parte, el colectivo destaca que la "deficiente iluminación" instalada hace tres años era tan fácil de solucionar como cambiar las cabezas de las farolas por otras adecuadas en intensidad y dirección lumínica, siendo más económico al bolsillo de los cordobeses y evitando la actual situación de doble gasto energético al solaparse los hazes de luz de las farolas medianas previas, con los  altos focos recién instalados.

Finalmente, la Asociación destaca que este tipo de actuación desbordante ya no se realiza en ninguna ciudad o por lo menos no en un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad o Bien de Interés Cultural y que, en el caso cordobés, "degrada el contiguo monumento natural de los Sotos de la Albolafia".