Un incendio en Villa del Río, en el paraje de Arroyo Cañetejo, se ha quedado en conato, es decir, en menos de una hectárea, gracias a una casualidad: que los propios bomberos forestales estaban haciendo prácticas por la zona. De esta forma, y como indican fuentes del plan Infoca contra los incendios forestales, se ha evitado un susto, puesto que la zona tiene cañaverales, que son bastante complicados de apagar y pueden derivar en fuegos muy complicados y peligrosos.
De esta forma, y gracias a este golpe de fortuna, un avión ha conseguido gracias al líquido retardante dejar el incendio controlado muy rápidamente. Le han ayudado siete bomberos forestales y un helicóptero.
El suceso ha tenido lugar esta mañana.