El cogobierno municipal de IU y PSOE se acaba de topar con un grave escollo para aprobar los Presupuestos municipales de 2017. El documento ha sido rechazado en uno de los primeros trámites administrativos, el dictamen de la Comisión de Hacienda, en la que están presentes todos los partidos con representación municipal. La negativa se ha fraguado por la abstención del grupo de Ganemos, que aunque cercano a la alianza IU-PSOE no tiene claro que el cogobierno vaya a cumplir con sus promesas hacia la marca blanca de Podemos.
Ganemos ha intentado nadar y guardar la ropa para ganar tiempo hasta el martes. Los portavoces del grupo, Ángeles Aguilera y Alberto de los Ríos, han asegurado que en la Comisión de Hacienda su formación se ha reservado el voto, una figura que no existe en las comisiones municipales; sólo hay sí, no y abstención. Técnicamente, el eufemismo político de Ganemos se ha convertido en una abstención. IU y PSOE han aportado sus 11 votos a favor, que han sido insuficientes para contrarrestar los 14 en contra de PP, C's y UCOR.
Por lo común, los puntos con dictamen negativo en una comisión municipal no pasan al orden del día del Pleno -de hecho, el PP asegura que ésta es la primera vez que ocurriría una cosa así en el Ayuntamiento de Córdoba-, pero no hay una obligación legal. El próximo martes, en un Pleno ordinario, los Presupuestos de 2017 se presentarán para su aprobación, según ha declarado la concejal de Hacienda, Alba Doblas (IU). Para entonces, el cogobierno confía en hacer cambiar de opinión al menos a Ganemos. La negociación "más adelantada es con Ganemos porque nos han presentado propuestas concretas", ha dicho Doblas.
Estrategia política
Todo forma parte de un complicado juego político en el que los partidos esconden o muestran sus movimientos. El cogobierno ha tomado la decisión -unilateral, según Ganemos- de llevar a la Comisión de Hacienda las cuentas de 2017 sin tener la garantía de sacarlas adelante; es una manera de presionar a su aliado natural por la izquierda, Ganemos, dándole sólo una semana para negociar. La formación morada no se ha achantado y se ha desmarcado con una abstención camuflada en una "reserva de voto" inexistente y amparada por su Asamblea, que decidió que al cogobierno hay que exigirle medidas concretas. "Del año pasado se desprende que hay buena predisposición -para negociar los Presupuestos-, que la tenemos todos", pero "no queremos definiciones interpretables", ha manifestado De los Ríos.
Lo que Ganemos exige al cogobierno son medidas concretas en los Presupuestos "con cantidades y fechas, que no haya duda en el cómo y que podamos hacer un seguimiento exhaustivo durante el año" de las iniciativas que se pacten. Para alcanzar ese acuerdo, Ganemos y el cogobierno tienen ya marcado un calendario de reuniones desde ahora hasta el martes.
Los demás partidos se han mostrado, por ahora, firmes en su "no" al borrador de Presupuestos para 2017, aunque al mismo tiempo muestran su voluntad de negociar. El PP, por ejemplo, asegura con un brindis al sol que podría abstenerse en la votación de las cuentas del martes e incluso votar a favor, según su viceportavoz, Salvador Fuentes. Pero para ello pone al cogobierno una condición en la práctica imposible de cumplir: negociar el documento completo de las cuentas y no enmiendas puntuales. "Queremos sentarnos para hablar de todo el presupuesto, no para cambiar cromos", ha dicho Fuentes. Muy difícil va a ser ese acuerdo cuando el PP no tiene prevista ninguna reunión de aquí al martes con el cogobierno, a diferencia de Ganemos. Pero eso es, según los populares, culpa de IU y PSOE, "que nos dan el no por sistema".
UCOR también ha rechazado el borrador de Presupuestos aunque sí lanza una batería de medidas concretas que, a priori, podrían ser asumidas para hacerle cambiar el voto. Su portavoz, Rafael Carlos Serrano, espera que antes del Pleno "se inicien al menos las negociaciones con los demás grupos de la oposición, que seguimos esperando, y no sólo se centren en uno de los grupos" -en una clara alusión a Ganemos-. Aunque UCOR sólo tiene un concejal, su voto en el Pleno del martes podría ser decisivo si cambian los posicionamientos actuales de otros grupos de la oposición.
