El concejal de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), ha advertido esta mañana que en el Presupuesto municipal de este año "no vamos a hacer grandes alharacas presupuestarias, por sentido común y por responsabilidad, ni "las inversiones van a ser tan ambiciosas como otros años", porque en esta ocasión "está a caballo de unas elecciones" y tendrá que ser el nuevo gobierno local el que "modifique lo que sea necesario, si tiene que hacerlo" y el que "planifique contablemente los cuatro años siguientes y el escenario fiscal, que es muy importante".
Aún así, Fuentes ha señalado que el compromiso de tener un borrador en febrero para presentarlo y debatirlo con el resto de grupos municipales se va a cumplir y "se irá aprobando si tenemos la confianza de los restantes grupos políticos y empezar a trabajar". Serán, por tanto, unas cuentas continuistas, muy alejadas de lo que serían unas cifras electoralistas ni ambiciosas. "Vamos como vamos; hay quien nos dice que llegamos tarde, pero tenemos los votos que tenemos y esto no es un problema de voluntad, sino de contar también con la participación de otros grupos, ha explicado.
Por lo pronto, y como adelantó ayer el alcalde, José María Bellido (PP), "se harán las cuentas justas para acabar con los proyectos e inversiones comprometidas", y no habrá grandes sorpresas, además de garantizar el gasto corriente, y es que en la luz "se nos va un montón de millones de euros y el Ayuntamiento tiene que seguir funcionando", ha añadido el edil.
¿El límite para tener o no presupuesto en 2023? "El que nos estamos dando nosotros y la mayoría suficiente". En caso de conseguirla se sacarán las cuentas, si no, "tendremos que ir con el modificado" En este caso, Fuentes ha reconocido que cada grupo "tiene su verdad y como hemos hecho otras veces, vamos a intentar buscar y arropar una mayoría suficiente parea sacar estas cuentas".