¿Esperaban lluvia tras el buen tiempo? ¿Una tregua del calor de los últimos días, especialmente tras la nubosidad del pasado domingo? Pues, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, no va a ser así. Porque la semana será calurosa y seca; eso sí, con alternancia de nubes y claros y unas máximas que alcanzarán el próximo viernes, día 2, los 36 grados. ¿La peor noche? La del sábado por llegar, día 3, cuando las mínimas no bajarán de los 21 grados.
Se nota que el verano está cerca (entrará en la madrugada el 20 al 21 de junio) por las altas temperaturas y la sensación de calor que se empieza a notar en la capital cordobesa, así como por el índice ultravioleta, que alcanza cifras altas de hasta 8 y 9, lo que indica necesidad de protección solar con la exposición directa de los rayos solares. Y, precisamente, esa noche del sábado a más de uno le costará dormir, ya que se dice que el umbral del sueño se sitúa en torno a los 20 grados (depende de cada persona, en realidad), pero ese día se va a sobrepasar y resultará especialmente molesto dormir. Son noches también de ventanas abiertas, con invitaciones a insectos hematófagos para entrar en casa a darse un festín.
La semana comenzará hoy, lunes, con máximas de 28 y mínimas de 15 y una ligerísima probabilidad, del 5%, de que puedan caer cuatro gotas mal contadas, si es que caen. Sería esta misma mañana, porque pare el mediodía se espera un sol brillante y sensación de calor, con rachas de vientos de hasta 20 kilómetros por hora. El termómetro subirá el martes bruscamente tres grados más dejando las mínimas en los 14, mientras que el miércoles, día últimos de mes, el mercurio alcanzará los 32 grados.
A partir de entonces irá en aumento hasta subir a los 34 del jueves, día 1 (mínimas de 18), y los 36 del día siguiente (mínimas de 19), volviendo a caer a los 31 ya el sábado, coincidiendo con una probabilidad porcentual ya mayor de que pueda empezar a llover (del 45 por ciento). Demasiado pronto para dar la certeza de lluvia.
