El turismo es una de las principales fuentes de ingresos de Córdoba, como corresponde a una ciudad de servicios, y está en constante en aumento. Cada año se bate el récord de visitantes, ya más de un millón, y poco a poco suben las pernoctaciones mientras se anuncia la apertura de nuevos y mejores hoteles. Pero no todos están contentos. Ganemos Córdoba ha alertado sobre la posibilidad de entrar en una "burbuja turística" al estilo de la que vivió España con la construcción y que ahondó la crisis económica. La formación morada quiere abrir un debate en profundidad sobre el modelo turístico que necesita Córdoba, y que se aleja de los cánones de expansión y crecimiento sin control.
El portavoz de Ganemos Córdoba, Alberto de los Ríos, lo ha planteado claramente: "¿Queremos que vengan más turistas? Yo creo que no es necesario". Tales declaraciones de un responsable público pueden alertar al pujante sector turístico, pero lo que De los Ríos quiere es lanza el debate y plantear un modelo más sostenible y mejor distribuido. Lo tiene garantizado: el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba cuenta mañana en su orden del día con la comparecencia del responsable de Turismo, Pedro García (IU), quien tendrá que explicar una política de turismo que a juicio de Ganemos es continuista con los anteriores mandatos de Rosa Aguilar y José Antonio Nieto.
En ciudades como Barcelona, el crecimiento exponencial de los turistas ha generado problemas en el entorno urbano. La Ciudad Condal ha tomado medidas como una moratoria en la construcción de nuevos hoteles o la batalla contra los apartamentos turísticos. En Córdoba, sin llegar al caso de la capital catalana, "hay efectos en la ciudad que nadie tiene en cuenta", sostiene De los Ríos. Entre ellos, la expulsión de los vecinos "donde el turismo avanza" o el aumento del precio de la vivienda y otros servicios en el centro.
Además, Ganemos se pregunta quién gana con el crecimiento del turismo, ya que ese aumento de las visitas no se traduce, asegura el portavoz de la formación, en generación de empleo. Por ello Ganemos sigue apostando por una tasa al turista, que serviría al menos para cubrir una parte del coste de los servicios que reciben los visitantes y que paga el Ayuntamiento.
Por todo ello, De los Ríos alerta de la posibilidad de caer en una "burbuja turística", esto es, la construcción de cada más infraestructuras destinadas a satisfacer un incremento en la demanda "que podría acabar en cualquier momento". Y cuando "la burbuja pasa queda mucho dinero por recuperar", asegura.
Una de las ideas de Ganemos Córdoba es redistribuir las visitas, evitando la concentración en los principales monumentos como la Mezquita y los patios, que en opinión de De los Ríos ya tienen suficiente promoción. Se trataría de lograr una mejor distribución del turismo no sólo en el espacio, sino también en el tiempo, para acabar con la estacionalidad del turismo cordobés, otro de los grandes problemas del sector.
Para dirigir las políticas en materia de turismo, Ganemos ha encargado un estudio para conocer sus efectos sobre la ciudad y quiénes son los más beneficiados por las visitas. Antes, en el Pleno de mañana, De los Ríos le dirá al cogobierno lo que piensa del modelo actual de gestión del turismo. "Es difícil aprobarlo o suspenderlo, es más bien un no presentado", ha dicho el concejal apelando al símil educativo.
