Ya estamos en carnaval. Los dieciocho aspirantes a sultanes ya inauguraron la temporada de disfraces luciendo con gracia algunos tipos que seguro serán tendencia este año. Pero a pesar de la gracia y las ganas que todos le pusieron, finalmente, María José López, que se había presentado con su novio, fue elegida Sultana del Carnaval 2017 y como acompañante, Manuel Zurera que desfiló disfrazado de un simpático "africano de Jerez", originalidad que también fue premiada.
Sin duda el sexismo que parece haber motivado la desaparición de la figura de las ninfas en el Carnaval de Cádiz, no apareció en ningún momento por la gala de elección de sultanes celebrada en la Carpa de Carnaval, instalada en el Bulevar Gran Capitán. "Córdoba tiene muchas ganas de carnaval y somos ejemplo de que tanto los hombres como las mujeres llevamos dentro el espíritu de la fiesta, la única cita del calendario donde se junta la diversión y la crítica", explica la delegada de Promoción de la ciudad, Carmen González Escalante, que fue uno de los miembros del jurado.
Durante la gala lo que reinó fueron las ganas de pasarlo bien y de vivir una experiencia nueva. Moisés Carrasco, opositor a policía cuenta que aunque por la mañana se ha examinado de las pruebas físicas "no podía dejar de presentarme porque es la cuarta vez que lo intento". Dice que ha salido en agrupaciones, ha sido jurado en su pueblo, El Carpio, pero que su máxima ilusión es vivir el Carnaval de Córdoba. No se sabe si lo que el jurado valoró fue su desfile de traje de chaqueta o su movimento de caderas haciendo de bailarina exótica con el número "La vida de Donald Trump siempre quiso" pero al final Moisés se alzó con el título de Sultán Elegancia.
En otra demostración de que los sultanes no tienen que tener medidas de infarto ni edad de Photoshop, la Sultana Simpatía, una chica de 37 años, confesó que desde siempre había trabajado haciendo los bocadillos en la carpa de Carnaval y que este año se había atrevido a concursar. Su cara cuando dijeron su nombre fue de verdadero asombro, no se lo esperaba como tampoco que fuese a tener el premio al mejor disfraz por un avatar del juego de los Sims.
Disfraces hubo de todo tipo. Algunos más irreverentes, con alusiones críticas al presidente de los EEUU Donald Trump, otros con motivos infantiles, como Bob Esponja; vídeos virales como el de 'Pineapple' en versión inglesa y españolizada, un hippies, una aparente embarazada que resultó que en vez de un bebé tenía gases. El más original, fue el de una chica que se había hecho un disfraz de muñeca recortable con su bolso a juego de cartón.
Fue su gracia y la actitud de los candidatos lo que llevó al jurando a elegir como sultanes elegancia a Joaquín López y Rocío Aguilar; simpatía, a Moisés Carrasco y Ángela Carrasco y como sultanes del carnaval 2017 a Manuel Zurera y a María José López.
La sultana saliente, Lorena Muñoz, confesó que "lo volvería a repetir todos los años" porque "me encantó vivir el teatro con las agrupaciones" y se mostró convencida de la figura de los sultanes "porque son un elemento más del Carnaval de Córdoba, no me siento menos valorado como mujer, sino muy orgullosa de representar el Carnaval".
La gala estuvo amenizada por artistas emergentes cordobeses como Anabel y el dúo Ana Vas y Elea, que actuaron entre pase y pase de los aspirantes a sultanes. El broche de oro lo pusieron María y Pilar Carrillo con una demostración de Fitflamc, el fitness más flamenco.
