Te estoy echando, y no de más.
Me he puesto mi playlist como cada noche y me he dado cuenta de que llevaba sin pensarte demasiado tiempo.
No te he echado en falta, no te voy a mentir.
Siempre pongo el aleatorio porque sé cuáles me destrozarían, y yo soy de ir de cabeza y ponerlas en bucle.
Ha sonado '¿dónde estás?', la canción que abanderó las mentiras más grandes de mi vida. Y la peor persona, la misma que destruyó entre tú y yo todos los puentes que nos unían.
Acabamos como la ciudad de Madison en esa puta película, muertos de la pena.
Y lejos, sobre todo lejos.
Mi amor propio no ha dudado en darle a 'siguiente', porque si algo pudiera hacer con ese tiempo, sería borrarlo.
Y ahí estabas tú, justo después de '¿dónde estás?' ha soñado nuestra canción 'estás aquí'. La primera que cantamos juntos en un concierto.
Solo he podido sonreír y sentirme a salvo porque siempre llegas a tiempo.
Porque, aunque nos separen muchísimo más que kilómetros y todos nuestros puentes se hayan derrumbado, siempre estás.
Te juro que he sentido tus brazos abrazándome entre la multitud mientras me besabas y yo gritaba mas fuerte ese temazo en aquella sala.
Te brillaban los ojos y estabas orgulloso de mí, y yo de ti.
Nunca te lo dije, pero te abracé tan fuerte que espero que entendieras que yo jamás he hecho eso.
Y que contigo sí.
He cerrado los ojos y, por un momento, estaba allí.
Estabas aquí.
Estábamos ahí.
Estábamos juntos.
Estábamos para siempre.
Sonia Vera.