Opinión

Todos a una

Lo que nos ha tocado, la Covid-19, y sin haber comprado el número. Vamos para seis meses desde su descubrimiento, pero según los 'entendidos', el sorteo se sabía desde finales del año 19 y nos ha tocado. Sea la fecha que sea, la verdad que esto es una tragedia, económica y social.

Miles de puestos de trabajo destruidos, comercios cerrados, hoteles sin reservas, bares, cafeterías y tabernas, vendiendo un 80% menos que en los mismos meses del año anterior, restaurantes con sus mejores cartas, se ven abocados al cierre. Los profesionales libres, muy preocupados con el futuro que les espera. Los bancos aumentan el índice de morosidad, y el producto interior bruto (PIB) de la Eurozona se ha ido por encima del 12% en negativo, mientras que en España, el dato es mucho más preocupante, ya que se sitúa en el 18,5% de caída, la más destacada de todos los paises miembros de la Unión Europea.

No quiero ser alarmista, pero sí realista; la situación es altamente preocupante, diría que trágica si no se consigue la vacuna que acabe con este virus.

No puedo pensar en otro periodo carcelario, no lo soportaría y creo que la inmensa mayoría, tampoco.

Para ello tenemos que cumplir a rajatabla con lo que las autoridades sanitarias nos piden; mascarillas, no fumar en espacios donde la distancia sea inferior a los dos metros, nada de botellones, de concentraciones de personas en lugares como polígonos, playas, zonas exteriores de municipios, cumplir con los horarios de cierre de los establecimientos, colaborar con las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado, con la Policía Local y, sobre todo, jóvenes, hay que ser muy educados con las personas mayores que sólo quieren el bien para todos.

Recordemos siempre los datos tan negativos que económica y socialmente nos ha reportado esta pandemia desde marzo hasta hoy. Qué sería de nuestra ciudad, provincia, región o país, si tuviéramos que confinarnos nuevamente, no quiero ni pensarlo. A qué cifras llegaría el paro, cuántas empresas cerrarían, a qué porcentaje llegaría el PIB, y la deuda pública, la morosidad hasta dónde, etcétera, etcétera.

Tomémonos en serio lo que esta pasando y pidamos que los brotes cesen, que paren los contagios, que no haya enfermos en las UVIs, que sólo tengamos altas hospitalarias y que podamos caminar por el sendero de la reactivación económica y social.

Los españoles hemos pasado por situaciones muy preocupantes, pero hemos sabido responder con "unión , esfuerzo y solidaridad" entre todos. Ahora toca repetir la jugada y decir la frase que hizo famosa el Comendador en Fuente Ovejuna: "TODOS A UNA".