Opinión

Turismo y gastronomía nuevos roles 'Anti-Coronavirus'

La economía en Córdoba sufre ya una parada obligatoria. Una ciudad donde las exportaciones y el turismo son fuente de ingresos estos quedan paralizados. En el cambio de modelo económico que ocurrió en 2009 donde se barajaban decrementos de ingresos de más de 60% hemos pasado en esta recesión temporal a  no tener ingresos. La situación actual para los siguientes 15 días es cruel desde la perspectiva empresarial que gira en torno al turismo en sentido amplio: No hay ingresos.

En el caso de los establecimientos de hostelería cerrados donde no hay que olvidar, que a las perdidas por la paralización de ingresos hay que sumar el lógico deterioro de la existencia de materias primas (comida principalmente las cuales no son recuperables en parte e irán a la basura) sumar los gastos de los seguros sociales, los impuestos, el alquiler o hipoteca sobre el local, los suministros que siguen corriendo: luz, agua… Y lo más difícil recuperar el propio cliente: Tanto el Cordobés como el turista.

El turismo queda paralizado en sus ciudades de origen, dándonos cuenta del valor que supone para Córdoba. Palpando esa realidad aparece la tristeza, porque no hay nada peor que un establecimiento cerrado sin clientes.

Determinados economistas apuntan ya a que el crecimiento del PIB de España en 2020 queda reducido a cero puesto que los recursos a destinar para tratar de paliar en parte los efectos del Coronavirus. Seguramente el efecto sea más pero no queda otra sino esperar a esos datos. Otro tema será las medidas a tomar, que todos damos por hecho: Préstamos blandos, nuevos periodos de carencias en prestamos, la suspensión de seguros sociales o autónomos, impuestos locales condonados… 

Siempre bajo la premisa que todos deseamos que sean solo quince días. Si es más tiempo, estaremos en otra situación muy diferente, muy compleja y se tendrán que tomar otras medidas económicas tanto desde las empresas privadas como desde la administración pública. 

Por tanto, me quedo con quince días. En estos días que nos deparan si podemos hacer una serie de reflexiones. En primer lugar, hay que tener muy claro cuales son las perdidas generadas en cada uno de los sectores del turismo y particularmente en cada empresa y eso es labor obligatoria y responsabilidad para cada uno, en segundo hay que realizar una reflexión para una vez normalizada la situación se recuperen no solo los ingresos, sino que tratemos de incrementarlos.

No será tarea fácil: quien despierte antes y lo haga de forma adecuada tendrá ganado mucho terreno en la recuperación. Por este motivo son necesarios ya pensar en planes de recuperaciones, planificar acciones a corto plazo en el turismo para una vez finalizada la situación.

Córdoba y su turismo debe ser el punto de apoyo ideal para brillar más que antes, dejar claro que somos la propuesta ideal en materia de turismo cultural pero que tenemos muchas más propuestas: una provincia para disfrutar o una gastronomía que se debe apoyar en el aspecto tradicional y singular que todos buscamos.

Aun así, esto es un principio para tomar nuevos roles y comportamiento de futuro en todas las empresas turísticas. Por ejemplo, marcar más distancia entre asientos o lugares, repensar las capacidades de carga de los patrimonios, medidas de higienización para clientes y empleados… y un largo etcétera por ver aun.