Opinión

Tener convicciones

No, no es fácil hoy día tener convicciones, pero nunca lo fue y al paso que vamos nunca lo será.

Las convicciones llegan después de ejercitar la mente, analizando, comparando teorías, hechos e historia de la de verdad y adoptando aquellas que consideras las más justas y adecuadas ejerciendo ese derecho de libertad que el ser humano debe tener.

Sí hay que reconocer que el pasado siglo, principalmente a partir de 1936, era aún más difícil, era imposible, mantener convicciones en España que no fueran exactamente las que imponía la dictadura que, con la ayuda del fascismo internacional había ganado la guerra civil y que mantuvo durante cuarenta años a un dictador contra las libertades.

Este largo periodo de tiempo dejó una historia oculta, trucada y falseada, una atrofia mental en los españoles, un miedo y una falta de libertad, de la que aún hoy día, varias décadas después de instalarse una, durante bastantes años frágil democracia, algunos millones de ellos no han podido salir y otros no han querido, seguramente por ser los descendientes de los vencedores y de aquellos que durante la posguerra ejercieron las más terribles represalias sobre los vencidos.

Pero no porque no puedan, sino porque tener convicciones implica eso de pensar, analizar, comparar y llegar a conclusiones que te posicionan y te comprometen, algo a lo cada día estamos menos dispuestos. 

Hoy día se está más dispuesto a seguir a los que llaman 'Influencer', a elegir a un dios como Maradona, a seguir con el de siempre, o a dejarse llevar por la corriente que más convenga o con la que nos hayan adoctrinado de niños, en vez de pensar, analizar y adoptar compromisos con causa justas, poniéndose en el lugar de los desgraciados y no en el de los poderosos, como ha hecho esa religión, que fue precisamente la del dictador y que con todas sus fuerzas trata de volver a ese pasado de gloria que añora, con la ayuda de casi todos sus feligreses, de los que muy pocos están dispuestos a pensar por sí mismos.

También se ha sabido hoy que un numeroso grupo de militares en la reserva estaría dispuesto a fusilar a 26 millones de españoles y volver a ese pasado de 'El Irrepetible', como llaman a su Caudillo el Dictador Franco.

Y mira por donde, tan solo una mujer, que ha decidido pensar por sí misma y rebelarse a guardar un minuto de silencio en un partido de futbol en homenaje a Maradona, ha sido amenazada de muerte y nadie la ha apoyado, ni hombres ni mujeres, como he visto declarar a ella misma amargamente en televisión.

Lástima que todo esto lo diga un donnadie, al que sólo lo conocen en su casa a la hora de comer.

Si lo dijera un destacado librepensador como por ejemplo Iñaki Gabilondo o algún destacado político o expolítico, también llamados 'jarrón chino' otro gallo cantaría.

Pero no, estos últimos están a otra cosa, como por ejemplo meterle el dedo en el ojo al dirigente actual de su propio Partido.

¡Y olé las Convicciones!

¡Cómo cambian con las nuevas amistades!