Opinión

El impasse reaccionario

Marzo de 2020. A la espera, que no esperanza, de que nuestra ciudad mueva ficha con unos presupuestos municipales que combatan la marginalidad de muchos barrios, la desigualdad vergonzante de muchas familias y un modelo de ciudad ante la emergencia climática que sufrimos... Todo en un impasse, un tiempo de letargo insoportable, a la espera de que dice Vox.

Mientras tanto, ni una llamada, ni un contacto con nadie que no sea parte del Pacto del Cabildo, por supuesto. Ése es el plan, el modelo, las formas y el fondo de un gobierno con muchas caras y caretas, pero con una impronta clara y unitaria: El servilismo ultracatolico reaccionario.

Antes de que conozcamos los cordobeses las condiciones de Vox que asumirán como única vía desde PP Y Cs, sólo se interpretan roles de enfrentamiento entre estos tres socios. Roles interpretativos, nada creíbles. Parte de la pantomima que, como buen apuntador de una obra de teatro, el cabildo y los privilegiados de la ciudad han escrito para este triple entente de derechas. Al final, estos 'compadres' se atemperarán en sus destemplanzas fingidas.

A la espera seguimos proponiendo, seguimos buscando las incoherencias desde nuestra (o)posición. Para una ciudad más verde, más igualitaria, más justa y solidaria, más cuidadora y más emprendedora para con sus gentes, con un foco especial para los menos favorecidos por un sistema cruel e hipócrita basado en el consumismo y la precariedad en lo laboral y en lo social. Por unos barrios que gritan ayuda, sin ser escuchados por la élite capillita y sus golpes de pecho de domingo.

En este impasse, en este paréntesis impostado, hay quien no puede esperar, pero eso parece no importar.