Opinión

Artículo Periodístico 4.126º: '1.326 millones de kilos de patatas en 2017'

El Ministerio de Agricultura indicó que en 2017 los españoles consumimos, en cada núcleo familiar 30 kilos de media, 1.326 millones de kilos de patatas en total.

Aunque sólo sea por esa cantidad, que se puede extender similar a cada territorio de Europa, sólo por eso los europeos deberían ser más agradecidos con los españoles, porque descubrieran América y trajeran dicha planta. Cierto es que aún más a los suramericanos, que fueron capaces de domesticar durante siglos las diversas razas de patatas, que existían en aquella época y ahora.

No conozco a nadie que no le gusten las patatas fritas. Cierto es que siempre habrá personas, sean minoritarias, que no le agraden. Si, muchas que en tiempos actuales, por eso del engorde y las dietas las consumen como si fuese un producto semejante al caviar, en ocasiones tan limitadas y tan contadas, que no sé, si para ellos las patatas fritas, porque llevan aceite, aunque supongo que pronto inventarán algún procedimiento que tenga textura semejante, pero que no lleven aceite.

La patata, ahora se muestra en diversos procedimientos: uno la fritura, y, otro la cocida –algunos también las asan, por tanto, sería un tercer modo de presentación–, y, con los nuevos artilugios de 'asado por aire caliente' y otros, supongo que será una variedad o mezcla entre el cocido sin líquido externo, solo interno y el asado...

Se suele dividir la patata según la manera del corte, entre otras: Patata brava para freír, patata dado, patata alargada o española para freír, patata Juliana para freír, patata panadera para freír. El puré de patata sería otra manera de presentación y consumo, generalmente, es cocida o algunos de los procedimientos técnicos actuales.

Wikipedia nos indica que existe una disputa entre Francia y España de que quién fue el primero en freír patatas, y nos indican que los primeros indicios que los realizó Teresa de Jesús o de Ávila, santa y asceta y mística y patrona de los escritores españoles, también de los articulistas, podríamos decir, con Francisco de Sales. Y, debo confesar que este dato, que cualquier español está siempre relacionado de alguna manera con la santa de Ávila, debo confesar que este dato, sea cierto o no, jamás lo había oído.

Aunque la primera cita escrita se indica de 1775 en un libro parisino. No quiero entrar en esta disputa, pero en este país, siempre ha abundado el aceite, y, desde América la patata, por lo cual, unir ambas realidades, quizás no sea difícil de imaginar... Freír patatas, no estaría en contra de las dietas judías o postjudías de la época de Teresa de Jesús, no estaría prohibida por sus tradiciones de alimentos.

Este artículo iba a ser sobre la patata frita, pero como dicen los buenos jugadores de futbol, y los regulares, y, los grandes maestros del toreo, la faena sale según sale. No puedes a un artículo de opinión domesticarlo desde el principio, él tiene su libertad interior. El que ha escrito ya los suficientes lo sabe. Puedes que partas de un hecho o un dato o una pregunta o una cuestión o una tesis o un concepto, hoy, en este iba a empezar mirando un artículo titulado Las Patatas Fritas del maestro del columnismo Umbral, publicado en El Mundo, el día ocho de junio del 2002, pero como ven ha salido otra cosa.

Yo creo en la autoría de las patatas fritas y la tortilla de patatas, que ambos nos la achacamos, aunque creo con cierta convicción, creo que es lógico que estas ramificaciones y variedades surgieran en nuestra sociedad. Pero estas invenciones y descubrimientos del pueblo y populares, son difíciles de rastrear. Es casi imposible. Se puede averiguar, quizá, el primer testimonio escrito, pero quizás la invención entrará en el misterio. Dicen que cada persona aporta algo a la humanidad. Quizás, esa persona anónima que inventó o diseño las patatas fritas con aceite, o la tortilla española, quede y quedará en el olvido, pero su idea o concepto influye a cada ser humano que nace en Europa. Porque no creo que exista un español o un europeo que no haya probado alguna vez, estas dos realidades...

Díganme que plato no lleva patatas. Evidentemente muchos, pero las patatas fritas como acompañamiento es el eterno novio o novia que está en casi todas las fiestas culinarias, especialmente, en las populares. Bistec con patatas, pescado con patatas, patatas fritas o presentadas de mil maneras o mil formas, y, qué decir si las combinamos con las salsas, salsas de mil banderas y mil colores...

Claro está si uno desea hacer un artículo periodístico literario de opinión –no de análisis–, tiene que mirar algunos datos, y, entre los conceptos que desconocía, además el de Teresa de Ahumada, antes indicado, es que existen unas patatas fritas cubiertas de chocolate, una realidad que se produjo en 1885 en Chicago...

Bueno, para terminar dos cosas: una, que sepa usted su nombre científico biológico: Solanum tuberosum. Y, segundo creo que la patata merece tener algunas esculturas, unas patatas enormes y grandes en algunas rotondas de nuestras carreteras o en algunas plazas de nuestro terruño. Y, algunos nombres de plazas y calles. Dar al César lo que es del César, seamos agradecidos también con estos tubérculos, también con los que los crían, también con los que las transportan, también con los que preparan las comidas, también con los que inventan comidas con la patata, también con los que escriben artículos sobre las patatas, también con los que las consumen..., en definitiva todos, toda la humanidad, también con la Naturaleza...