Opinión

Artículo Periodístico 4.072º: 'Los cuentos e historias de los vikingos'

Hoy, los escandinavos tan pacíficos, ejemplo, de pacifismo y solidaridad. No fue así su historia desde el ochocientos hasta el mil doscientos D.C., aproximadamente.

Me he encontrado con un artículo del gran Álvaro Cunqueiro, titulado: El tejón de los vikingos, publicado en Primera Plana, nº 44, 28 diciembre de 1977-3 de enero de 1978. En el que como es lógico en su estilo mezcla realidades y ficciones, historias y pasados y, de alguna manera, con el pasado se acerca al presente. Aquí, nos narra realidades culinarias, no puedo percatarme si eran realidades o eran imaginarias o esa sinergía entre ambos mundos, culinarias con sexuales, con historias de conquistas y de batallas.

Cunqueiro

Quizás, como Cunqueiro indicó una vez, para saber un fenómeno de verdad, hay que pasar trescientos años. Quizás, con dos o tres siglos de tiempo habiendo pasado por ese rodillo, se percibe más clara la realidad, pero sucede una cosa, que Cunqueiro no se fijó, cada década que va pasando, se van perdiendo más archivos, documentos, testimonios, declaraciones. A lo sumo surge alguna escondida, que puede dar luz. Toda la historia está hecha de destrucción de documentos, y, también, de crear documentos en determinadas direcciones. Y, luego, vienen los historiadores, y, la mayoría buscan la realidad-verdad, pero otros, pues acercan la historia a su sardina o solomillo o jamón, porque todo el mundo tiene su ideología, y, en algunos chorrea sangre y dolor e intereses en las cuencas de los ojos y de los vientres…

No se tienen que ofender los vikingos de hoy, estos herederos que vienen o venían a conquistar el Mediterráneo, ahora, con bikinis y dólares, antes con naves, muy bien preparadas para entrar en ríos y lagos y soportar los mares atlánticos y mediterráneos. Ahora, en son de paz y descanso y amor y amar, pero durante varios siglos, era para llevarse lo que no habían contribuido y elaborado con el sudor de su frente. Suponemos que en el frío de Escandinavia, pues no tenían suficiente comida y mujeres y vinos y alegrías, y, llegaron a la convicción, que en vez de luchar entre ellos, hacían grandes federaciones de aldeas, pueblos, tribus, reinos y lanzaban cientos de naves al mar, a la conquista de Inglaterra, Irlanda, Rusia, Francia llegaron hasta Paris, España en distintos lugares y sitios, incluso Sevilla y todas las costas, también hasta el mediterráneo del este…

Vikingos y Europa y América

Pienso mucho, de vez en cuando, en los vikingos, no sólo en las famosas polémicas, si llegaron antes a Norteamérica, pero que de alguna manera, ese conocimiento quedó olvidado, aunque quizá, en la memoria colectiva, de que existían tierras en el Oeste. Quizás, ésa y otras han sido las explicaciones, existían algunas tribus en el Este de América del Norte, que tenían muchos rasgos europeos. Yo, siempre me he preguntado, si las pirámides de América Central, eran una copia de las de Egipto, o es un universal artístico o estético o antropológico o es una copia.

Siempre me he preguntado, si en miles de años de navegación, no podría haber sucedido, pongamos por caso desde el dos mil antes de Cristo, con los egipcios, fenicios, cartaginense y otros pueblos, que algunas naves se perdieran en el Atlántico y acabasen en América Central, y, los viajeros que llegaron dejaron ideas, quizás, fueron influyentes. Por otro lado, si miras algunas zonas de América del Sur, de Chile, Perú, Ecuador, sus rasgos son muy similares a poblaciones actuales de Oriente Lejano, Japón, Asía del Este...

Siempre me he dicho a mí mismo, voy a abrir un archivo o cuaderno, y, voy a empezar a escribir similitudes, tanto de América y de Europa o de Asia, iré escribiendo unas y otras. Pero nunca lo he hecho, aunque en la memoria he ido fijando algunas. Ahora, ya en mi tercera etapa del existir, sabiendo que no va a ser posible ese proyecto de investigación, lo escribo aquí, por si alguien quiere recoger ese guante. Personalmente pienso, que es más imposible, menos probable, que alguna o algunas naves, tanto de Europa o de Asia o incluso de África no llegasen perdidas por temporales o huracanes o tifones o tormentas a América, no una vez, sino varias. Es imposible que al revés también no sucediese, naves que se pierden...

Casa Museo de Cunqueiro

Dirán que soy pesado y cansado, pero ya he redactado varias veces, ahora que Cunqueiro tiene Casa Museo en Mondoñedo, ahora, digo yo, que entre las actividades, ofreciendo becas de investigación vayan intentando catalogar, indexar, documentar todos los escritos de Cunqueiro, pero también, todos los artículos que fue dejando en el aire de los momentos, de multitud de temáticas. Porque es una visión en dos idiomas, de una profundidad y esencialidad de la realidad, de la interpretación de lo real...

Y, que después, si desean, algo así, como se ha hecho con Josep Plà, que los seis mil doscientos artículos que llevan su firma, de momento seis mil doscientos, pues se pueden consultar en las miríadas de las playas de arena y de silicio de Internet.