Opinión

Artículo Periodístico 3.996º: 'En Los funerales de Víctor Hugo y recuerdo de Ángel Crespo'

Cada uno, tiene que luchar con su alma y su carne y su mente, cada uno tiene que luchar consigo mismo, diciéndose si ha dicho verdad y bondad y bien o no.

Ésta es la gran lucha humana. Toda vida tiene esta lucha. Para unos es muy grande, para otras es muy pequeña, para algunos dura todas las semanas de su existir, para otros, solo las últimas semanas, incluso los últimos días, los últimos momentos...

Cada uno, ante el espejo de su ser y de su estar, sin engaños y sin mentiras y sin manipulaciones, tiene que enfrentarse a si mismo. Al menos, alguna vez. Pero no sabemos si lo hará con conceptos correctos y adecuados, si lo hará con recuerdos totalmente correctos y adecuados, si lo hará con misericordia y piedad correcta y adecuada. Ésa es la gran duda.

Sabemos algo de las luchas de los grandes hombres, los que la humanidad considera grandes hombres, sabemos poco, salvo un círculo pequeño alrededor de las personas normales, las que no han tenido brillo, las que no pasarán a ninguno de los libros de historia o de ninguna disciplina, a aquellos, incluso que han tenido un lugar importante en el ser y en el estar del mundo, pero sabemos que se irán olvidando, aquellos que tuvieron titulares en las primeras páginas de papel periódico, pero se van olvidando. Al final, es fácil, entender esto. Su propio ayuntamiento, usted sabe cómo se llamaba el alcalde de Madrid de hace cien años, el alcalde de Valdepeñas de hace cien años, el alcalde de Mataró de hace cien años...

Me he encontrado y enfrentado y confrontado con un artículo, del notable escritor y crítico literario manchego pero afincado en Ciudad Real y, Barcelona, Puerto Rico y, después, en Barcelona, Ángel Crespo, titulado Los Funerales de Víctor Hugo, en el que nos narra, precisamente algo de esos momentos, de idas y vueltas de la mente y de la conciencia, de un ser, un gran poeta, alguien comparable a Homero o a Dante o a Shakespeare, que es Víctor Hugo, pero quizás, todavía no ha pasado el suficiente tiempo histórico, para darnos cuenta del valor.

Pero nos narra, esa es la función de la literatura, un símbolo o relato o cuento o conjunto de poemas, pero no solo narran algo del existir de un ser humano, sino el de todos. Todos los humanos y humanes, como algunos antropólogos les gusta citar, tienen que enfrentarse a esos momentos, los últimos y no saber o saber, si existirán los novísimos...

Para unos que exista una Vida Eterna para cada ser humano, es la esperanza diaria y mañanera para seguir afeitándose y volver y revolver en la lucha de la vida y de la existencia. Para otros, no desean que exista esa realidad, por algunas razones, no quieren, ni desean que exista Dios, no quieren que exista vida inmortal para ellos mismos, no quieren que exista Juicio Particular, dónde se valoren sus acciones, y, no desean que su vida sea juzgada a la luz de una moral mínima, y perciban las consecuencias...

Porque es duro, será muy duro, que tú o yo, adrede hayamos hecho un mal –no en defensa propia, sino un mal adrede, por no controlar las propias pasiones, por mil razones–, y, percibamos como ese mal ha florecido en otros males y sufrimientos a otras personas, y, ese mal que han sufrido otras personas ha causado más males y más sufrimientos, la rueda del sufrimiento de Buda, una versión de ella. Eso es y debe ser muy duro, si es que es cierto. En ese momento hay que tener mucha piedad y misericordia de y sobre uno mismo para arrepentirse, para sobrellevar el peso de la conciencia, como dirían los antiguos egipcios. Por eso muchos no quieren y no desean que esto suceda, no quieren ni que exista Dios, ni que exista alma inmortal individual, ni Juicio Particular, ni eternidad para cada uno...

Dicen, que el género del artículo periodístico literario –que hoy, aunque no existiese periódicos, supongo que podría continuar en forma de libro o en Internet–, es o tiene esa finalidad y esa función, que alguien, combinando temas que a las personas ocupan y preocupan, en mayor grado o menor, temas que llaman de actualidad, combinan formas de ver, del periodismo, de la literatura, de la poesía, de la filosofía y de otras ciencias sociales. Por eso, este tema no estará en los primeros titulares de los periódicos hoy, pero sí están en la realidad actual de millones de personas, que hoy día, hoy mismo tendrán que pasar ese Rubicón o esa laguna del último momento. Eso es real, eso es actual, eso es actualidad. Los humanos hemos inventado o descubierto el artículo de opinión y literario y poético para hablar de todo ello. Aquí está un ejemplo, es lo que modestamente, indico que es hablar de la tortilla. La tortilla tan esencial y tan importante de cada día. Aunque no entre en la primera página de las noticias...

Recordamos hoy, a Víctor Hugo, a Ángel Crespo, y, a todos los seres humanos, que hoy, atravesarán esa laguna de la vida al misterio o al Misterio. Al menos, que tengan valor de no desesperarse y pedir perdón al Buen Dios. Si existe el Buen Dios, les perdonará, si no existe, no habrán perdido nada, por pedir perdón...